A principios de diciembre de 2020, Bob Dylan vendió los derechos de todo su catálogo por 300 millones de dólares. Un acuerdo por el que transfirió la propiedad intelectual y de gestión de más de 600 canciones a Universal Music Publishing Group. Ahora sabemos que la discográfica pagó mucho más.
300 millones de dólares era la mayor cantidad pagada a un solo artista hasta la fecha por un catálogo musical. El triple de lo que Steve Nicks obtuvo por una participación del 80% de su discografía pocos días antes, y el doble de lo que Neil Young consiguió un mes después
Al poco de se confirmara la venta, fuentes confirmadas por la revista Rolling Stone aseguraban que el precio final del negocio era de 300 millones de dólares. Sin embargo, una de ellas afirmó que en el acuerdo, el mismo Bob Dylan, rechazó una oferta de 400 millones de dólares de una empresa de edición musical llamada Hipgnosis Song Fund, 100 millones más de lo que, se supone, pagó Universal al ganador del Nobel.
Precisamente, a principios de febrero, el fundador de Hipgnosis Song Fund Merck Mercuriadis confirmó en una entrevista con The Guardian que su empresa ofreció, efectivamente, 400 millones de dólares tras dos años de negociaciones con el artista.
“Estábamos listos para hacer un trato y entonces Universal hizo una oferta con la que no podíamos competir. Habría que ser una empresa de ese tamaño para absorber el precio que pagaron… Que era mucho más alto que los 300 millones de dólares que se informó en su momento” declaró Mercuriadis.
No es el único
El fondo Hipgnosis Songs Found se hizo en enero con las 1.180 letras escritas por el músico canadiense Neil Young. Por el acuerdo, la empresa pagó 150 millones de dólares
No solo Young ha vendido los derechos de su música a esta compañía. Lindsey Buckingham también ha dado el paso a ceder sus canciones, esta vez, por una cifra no revelada.
Al parecer la venta de catálogos de canciones se ha convertido en un negocio en auge durante la pandemia de covid-19 ya que los inversores ven la música como un activo relativamente estable. En palabras del presidente de Hipgnosis Songs Fund: “las canciones son tan invertibles como el oro o el petróleo”.