1. Márcate un reto. Piensa en las tareas de ese día como un juego y mide el tiempo que te lleva realizarlas correctamente, si te planteas tus proyectos como algo entretenido podrás superarte a ti mismo progresivamente.

2. Toma un refresco o un café. Las bebidas estimulantes pueden ayudarte a sentirte más activo a la hora de afrontar aquellas ideas en las que te encuentres trabajando y conseguir que las horas de trabajo te resulten menos tediosas.

3. Escucha música mientras trabajas. Escoge algún grupo o estilo musical que te ayude a activarte y que te inspire y aprovecha esa energía para concentrarte.

4. Haz descansos. No te quedes bloqueado frente a algún problema, cuando lo necesites realiza paradas y descansos para despejar tu mente y tomar algún aperitivo que te ayuden a mantener tu mente activa sin necesidad de estresarte.

5. Olvida el reloj. Si te obsesionas con la hora te dará la sensación de que los minutos pasan más lento, céntrate en tus tareas y no pienses en el tiempo.

6. Anímate pensando en tus planes. Cuando tengas algún momento en que no necesites estar demasiado centrado piensa en tus próximas vacaciones, en lo que vayas a hacer el fin de semana, en el descanso de esa tarde o en cualquier proyecto que tengas previsto que te ayude a relajarte y que te motive.

7. Mantente ocupado. Si consigues fijar tu atención en las tareas pendientes que te toque realizar o en aquellas ideas sobre las que estés trabajando el tiempo se te pasará sin darte cuenta. No te pongas a divagar ni dejes que tu mente se distraiga en cosas innecesarias.