1. Prepárate antes de cada llamada: Antes de ponerte en contacto con tu cliente es recomendable conocer algo acerca de esta persona. Debes interesarte por lo que buscan tus clientes. Además, no olvides tener cerca el material necesario como folletos y contratos para cubrir la llamada. Sobre todo, conteste a las preguntas de forma concreta y directa. Ser un buen vendedor implica preparación.

2. Escucha antes de hablar: Es importante escuchar a tu cliente antes de exponerle tus opciones. De esta manera, conocerás los objetivos del cliente, qué busca y qué espera de esta llamada telefónica. Gracias a esas información tu trabajo será más efectivo.

3. Sin prisas: Hacer una venta puede ser cuestión de minutos o de horas. Los clientes suelen mostrarse dudosos. Es ahí donde juegas con ventaja. Intenta llevarlo a tu terreno pero sin presión. La paciencia debe ser tu arma.

4. Cuanta más información, mejor: No tengas miedo a preguntar. Tienes que saber bien cada una de las características del cliente para ofrecerle el mejor servicio. Debes estar centrado en el cliente, es el protagonista.

5. Muestra seguridad: La voz es fundamental para la venta telefónica. A través de ella, podemos mostrar seguridad en sí mismos, la característica principal del vendedor exitoso. Haz pausas entre las preguntas, hará que mantengas la tranquilidad y muestres una actitud positiva durante la venta.

6. Destaca los beneficios: El producto que intentas vender debe ser el mejor de en ese momento. No dudes en destacar los beneficios que tendrá el cliente al adquirir este producto. Eso sí, no exageres, da mala imagen.

7. Pon facilidades: Muestra en todo momento a tu cliente tu disposición para resolver cualquier problema en el que pueda verse afectado el cliente. Pero, por si la conversación se complica, ten a mano alguna excusa para retirarte del teléfono cuando la conversación se complique.

8. Despídete con elegancia: El final de la conversación siempre es uno de los puntos más importantes. Se educado y ofrece tus servicios para futuras ventas. El cliente guardará un buen recuerdo tuyo y repetirá. No olvides hacerle la pregunta: ¿cuándo puedo volver a hablar con usted? Sabrás si ha quedado satisfecho.