“Me he estado preparando para este momento desde hace un tiempo y siento que es hora de dejar espacio para que una nueva generación de talentos aporte su visión de la marca”, ha declarado el propio diseñador en un comunicado.
Nadie esperaba que el diseñador belga colgara su insignia de modisto icono de la moda tan pronto. Sin rumores previos que hicieran saltar las alarmas, quien diera a la industria un estilo sobrio y sereno ha anunciado su retirada para dejar paso a las nuevas generaciones. Será su equipo, con el que sigue trabajando mano a mano y en el que confía plenamente, quien elija la mejor opción para reemplazarle. ¿Quién podría ser? Dada la razón de su marcha tras más de tres décadas, la de dejar paso a los recién llegados, la elección podría hacerse entre varios nombres que ya han sonado en los últimos meses cuando firmas como Tod’s, Bally, Alexander McQueen y Moschino, entre otras, estaban en la misma situación en la que ahora se encuentra esta marca.
Hasta que las cábalas empiecen a coger forma, según la firma, su última colección se presentará el próximo junio, en el marco de la Semana de la moda masculina de París, y coincidirá con el plazo que se ha dado la firma de nombre homónimo para elegir a su sucesor. En cuanto a su siguiente colección de la línea femenina, van Noten también se ha pronunciado: «La realizará el equipo de mi estudio con el que he estado trabajando muy estrechamente durante todos estos años”.
Salvo el contenido del comunicado, poco se sabe de esta decisión, inesperada para todos. Pero al parecer, venía fraguándose a puerta cerrada desde hace unos meses. Aunque el diseñador ha decidido tomar una posición más discreta en su profesión, su adiós no sé para siempre ni en su totalidad, ya que él mismo ha comunicado que seguirá vinculado a las decisiones que se tomen en nombre de la marca. A pesar de que la empresa es propiedad de Puig desde 2018, cuando le grupo español adquirió la gran parte de Dries van Noten.
En el mismo comunicado también comenta que esta decisión no es fruto de la improvisación y que se ha estado «preparando para este momento durante un tiempo y siento que es hora de dejar espacio para que los nuevos talentos aporten su visión a la marca”, aunque el gesto es noble, con él se va esa generación graduados en Bellas Artes en la Amberes de los años 80, que hasta merecieron un reconocimiento en la industria como ‘los seis de Amberes’, compartiendo protagonismo con Ann Demeulemeester, Dirk Van Saene, Walter Van Beirendonck, Dirk Bikkembergs y Marina Yee. Como hijos de una generación, estos diseñadores destacaron por dar a la moda del momento un aire radical y rompedor, revolucionar los estándares de la época y elevar el estilo a un nivel superior.
