Todo lo que toca es sinónimo de éxito. Así lo avalan proyectos como los más recientes que ha tenido la oportunidad de dirigir, entre ellos Barbie y anteriormente Mujercitas. Ahora, tras las buenas críticas al fenómeno rosa que conquistó la gran pantalla y desbancó otros estrenos de cartelera, recaudando más de 1.444 millones de dólares, un nuevo proyecto ha llamado a su puerta. Greta Gerwig dirigirá, al menos, dos películas de la saga Las crónicas de Narnia, para la plataforma Netflix.

Después de convertir Barbie en una de las películas más esperadas y taquilleras de este año, la protagonista de Frances Ha sigue en su camino de liderar producciones que abarquen todas las edades, con el fin de satisfacer a todos los públicos. Actriz y directora de cine, Gerwig ha conseguido comenzar con la primera fase de la producción de la versión cinematográfica de las novelas de C. S. Lewis, sorteando el parón ocasionado por las huelgas de actores, directores y guionistas en Hollywood, consiguiendo darle a Netflix una fecha aproximada para el estreno de esta serie de entregas. 2024 volverá a ser otro año de gloria para la cineasta convertida ya en un referente del sector y en una de las mejores directoras de cine del momento.

Lo que para algunos críticos puede ser un error, para otros es un acierto volver a trae a la pantalla producciones que en su día fueron un éxito. Y en este sentido, reversionar clásicos y adaptarlos a la actualidad es una de las grandes armas de conquista que tiene Greta Gerwig, como ya ha demostrado con Mujercitas y Barbie. Esta vez, le toca el turno a una saga de entregas cuyo ingrediente principal es la fantasía. La que comienza saliendo de un armario y adentrándose en un mundo de aventuras con seres animados. Será Gerwig quien, echando un vistazo a sus creaciones, dote este universo de más imaginario y alguna que otra nota de reivindicación. Lo hará con Las crónicas de Narnia y para Netflix, el próximo gran proyecto de fantasía de la plataforma y en el que la productora tiene puestas todas las esperanzas y ganas, tal y como ha anunciado el director de la división de películas, Scott Stuber.

Tanto Gerwig como Stuber han manifestado su intención de ponerse manos a la obra cuanto antes, ya que la ambición que está generando este proyecto es desmedida para ambas partes, que están deseosas de comenzar con el rodaje de las historias escritas por C. S. Lewis entre 1950 y 1956.

Aunque todavía no se sabe el elenco que dará vida a los cuatro hermanos que viajarán por Narnia en defensa del reino que les ha tocado gobernar, sí se sabe que el presupuesto de la directora para este largo proyecto será generoso y a escala, ya que esta producción pretende competir con otras grandes sagas de la misma categoría, como Los anillos de poder (Prime Video) y Juego de tronos (HBO). Con estas premisas sobre la mesa [por cierto, los derechos de Las crónicas de Narnia fueron adquiridos por Netflix hace cuatro años], la elección de Greta Gerwig como su directora no está sujeta al azar. La mujer creadora del fenómeno rosa que ha traspasado fronteras dio el salto a la dirección poco después de consagrarse como gran actriz en Frances Ha y Mistress America. Lo hizo con Lady Bird, en 2017, el filme que le dio pie y la solidez necesaria para atreverse con un referente del cine familiar, Mujercitas, ya en 2019, llegando a ser lo que es hoy: una de las mujeres más cotizadas para la dirección de películas que tengan buena acogida en cartelera y dejen a su paso un reguero de ingresos considerable, además de un buen puñado de nominaciones a los premios más prestigiosos del cine.

Ahora que la huelga que invade Hollywood parece estar controlada, la idea es repetir con esta producción inspirada en las siete novelas de Lewis lo ocurrido con Barbie. Considerada un clásico de la literatura juvenil, Las crónicas de Narnia ya fue un éxito de taquilla en 2005 y facturó 745 millones de dólares en todo el mundo con su primera entrega, El león, la bruja y el armario, dirigida por Andrew Adamson.

Por ahora tampoco hay declaraciones de Gerwig más allá de las que ya dio cuando Netflix lanzó el comunicado de que sería ella quien dirigiera su nueva apuesta. Dijo que tenía miedo, algo que le producía tranquilidad, ya que en todos sus trabajos ha sido el primer sentimiento en aflorar.