Campaña FE 2022 de Golden Goose. Fotografía Theo Gosselin.

El parqué de la Bolsa de Milán allana el terreno para dar cobijo a una compañía más. La italiana Golden Goose se suma al portfolio de empresas que cotizarán en la Bolsa de Milán debido al empaque económico que proyecta.

Fundada en el año 2000, el par de zapatillas oscila entre los 500 y los 1.000 euros en España y se caracteriza por vender calzado cómodo, casual y con un punto retro estético, conocida por sus modelos que asemejan estar desgastado. A raíz de la explosión que protagonizó el sector del lujo a raíz de la pandemia, volviendo aquellos productos exclusivos en todavía más restrictivos, la popularización de la marca se ha vuelto más evidente y va en ascenso. Tal es así que su entrada a Bolsa es prácticamente una realidad, según informa Bloomberg.

La operación ha concentrado a una docena de banqueros de inversión en Milán, que la semana pasada hicieron las presentaciones oportunas y previas a la oferta pública inicial (OPI), que marcaría el inicio de la cotización en un valor de la compañía de 4.000 millones de euros.

Aunque la operación todavía no está cerrada, los planes de que la compañía estrella de Permira, propietaria de Golden Goose tras adquirírsela a un matrimonio italiano emprendedor por 1.300 millones de euros, están en marcha y el proceso de colocación del fabricante de zapatillas podría ser inminente y natural en su historial de vida, ya que sólo en el año 2022 la marca facturó cerca de los 500 millones de euros y presentó un ebitda de 131 millones.

Cada vez más conocidas en el universo del calzado por la cantidad de famosos que las han lucido, como Selena Gomez o Taylor Swift, entre otras, la marca se ha disparado exponencialmente en los últimos años.