Un pequeño pueblo del noroeste de España vuelve a estar a la venta justo un año después de que lo adquiriera un empresario español. Salto de Castro, en Zamora, estaba a la venta por la insignificante suma de 300.000 euros, menos de lo que cuesta de media un apartamento en el centro de Barcelona.
Ahora, todo el asentamiento vuelve a estar a la venta, pero por el doble de precio. ¿Cuánto cuesta y qué se obtiene si se decide a invertir en este pueblo abandonado?
Salto de Castro es todo tuyo si estás dispuesto a desprenderte de 580.000 euros. Sigue siendo una ganga si tenemos en cuenta que te conviertes en el orgulloso propietario de 44 casas, un albergue, un bar, una piscina y una zona deportiva. También dispondrás de servicios esenciales como una iglesia, una farmacia y una comisaría de policía.
El pueblo está situado en el impresionante entorno natural de la Reserva de la Biosfera de la Meseta Ibérica por la UNESCO, hogar de especies protegidas como el águila perdicera y el lobo ibérico. Cerca de la frontera con Portugal, Salto de Castro también ofrece magníficas vistas sobre el río Duero.
Mientras que el entorno natural goza de un excelente estado de salud, el pueblo está un poco menos cuidado. Cuando salió al mercado el año pasado, los agentes inmobiliarios estimaron que las obras de restauración para convertirlo en un lugar atractivo para los turistas costarían unos dos millones de euros.
Construido por Iberdrola en 1940
Salto de Castro fue construido en la década de 1940 por la compañía eléctrica Iberdrola para alojar a los empleados que trabajaban en la construcción de una presa cercana. Pero en la década de 1980, los residentes se marcharon en masa en busca de oportunidades laborales en las ciudades. Desde 1989, el pueblo está completamente abandonado y sus casas vacías.
En el año 2000, hubo un rayo de esperanza para el asentamiento cuando se compró con el objetivo de transformarlo en un destino turístico. La crisis financiera mundial de 2008 paralizó el proyecto y, en 2022, el pueblo volvió a salir al mercado.
Puede que a la tercera vaya la vencida para Salto de Castro, aunque los posibles compradores no deben dudar, ya que la puja por la aldea ya ha comenzado.