La jornada laboral reducida es un tema de gran interés en el mundo laboral actual. Varios países han adoptado este modelo con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus trabajadores, fomentar la productividad y equilibrar la vida laboral y personal. A continuación, se presentan algunos países que han incorporado la jornada laboral reducida.

Francia

Francia es uno de los países más conocidos por haber adoptado una jornada laboral reducida. Desde 1999, ha implementado una jornada laboral de 35 horas semanales por ley. Aunque las expectativas iniciales eran altas, con la esperanza de crear dos millones de nuevos empleos, la realidad mostró que se crearon 350.000 empleos más con la reducción de la jornada laboral.

Islandia

Islandia llevó a cabo un «experimento» entre 2015 y 2019, donde redujo la jornada laboral de sus trabajadores a 35 horas manteniendo los salarios. Este experimento ha sido un referente para otros países que buscan implementar una jornada laboral reducida.

Bélgica

Bélgica es otro país europeo que ha adoptado una jornada laboral reducida. En 2003, Bélgica redujo su jornada laboral a 38 horas semanales. Este cambio ha permitido a los trabajadores tener más tiempo para dedicarse a sus actividades personales sin afectar su salario.

Otros países

Además de Francia, Islandia y Bélgica, otros países también han adoptado una jornada laboral reducida. Por ejemplo, Dinamarca tiene una jornada laboral de 37,2 horas semanales, los Países Bajos tienen una jornada de 37,3 horas semanales y Noruega tiene una jornada de 38 horas semanales. En Australia, la jornada laboral es de 38 horas semanales.

En resumen, varios países han adoptado la jornada laboral reducida como una forma de mejorar la calidad de vida de sus trabajadores y fomentar la productividad. Sin embargo, cada país tiene su propio enfoque y modelo para implementar esta política.