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El ‘raro’ Ferrari 330 LM / 250 GTO se subasta por 60 millones de dólares

Sotheby's ha cifrado la subasta en sesenta millones de dólares, una cifra muy superior a los 500.000 dólares por los que se vendió por última vez en 1985 y a los 6.000 dólares de 1964.
Este es uno de los dos Ferrari 330 LM / 250 GTO que se fabricaron. Sotheby's estima su valor en 60 millones de dólares. (Foto: RM Sotheby's)

Durante más de una década, el Ferrari 250 GTO ha sido considerado uno de los coches más deseados –y caros– del mundo. Dependiendo de dónde se mire, dos de los tres coches más caros jamás vendidos en una subasta son GTO, y un tercero es potencialmente el segundo automóvil más caro jamás vendido, en cualquier lugar.

Sólo la exitosa venta en 2022 de un Mercedes 300 SLR Uhlenhaut Coupé por 143 millones de dólares interrumpe lo que podría ser un podio para el GTO.

Ahora, otro ejemplar está a punto de salir a subasta. Sólo que éste es ligeramente diferente, porque aunque parece casi idéntico a un 250 GTO de serie uno, en realidad fue concebido como un 330 LM. El 330 LM que se va a subastar es uno de los dos que llevaban esa carrocería, con el número de chasis 3765GT, fabricado por Ferrari en 1962.

El 330 LM tiene un motor de 4.0 litros, mayor que el de 3.0 litros del GTO. Las diferencias también incluyen un suelo más largo para el 330 LM y un capó más abultado. El coche se fabricó para cumplir la cambiante normativa de competición de la FIA, y sólo los dos primeros ejemplares del 330 LM comparten su carrocería construida por Pininfarina con un GTO. Los ejemplares posteriores conservaron un morro similar, pero el resto de la carrocería se parecía más al 250 Lusso.

La propia Ferrari dice de los 330 LM: «La carrocería de los dos primeros era muy similar a la del 250 GTO y, de hecho, en ocasiones se llegó a hablar de ellos como los GTO de 4 litros.»

La casa de subastas se refiere al coche como un Ferrari 330 LM / 250 GTO de Scaglietti de 1962, que RM Sotheby’s subastará en Nueva York el 13 de noviembre. Según la firma, se trata del único GTO de 1962 que compitió con la propia Ferrari, ya que todos los demás ejemplares se vendieron a diversos equipos de carreras en lugar de ser presentados en competición por la propia Scuderia.

El Ferrari 330 LM / 250 GTO, con el que compitió la Scuderia Ferrari, se subastará en Nueva York el 13 de noviembre. (Foto: RM Sotheby’s)

El mayor triunfo del Chasis 3765 GT se produjo en los mil kilómetros de Nurburgring de 1962, donde terminó primero en su clase y segundo en la general. El coche también participó en las 24 Horas de Le Mans ese mismo año, conducido por Mike Parkes y Lorenzo Bandini, donde se clasificó en séptimo lugar pero no pudo terminar. Según Ferrari, el motor V12 del 330 LM producía 385 CV, unos noventa más que un GTO de 3.0 litros. El coche pesaba 950 kg (2.095 lbs) sin líquidos y, aunque el fabricante no revela los tiempos de aceleración, tenía una velocidad máxima declarada de 280 km/h (174 mph).

Vendido por Ferrari en 1964, el 330 LM fue equipado posteriormente con un motor más pequeño de 3.0 litros que le permitía competir como 250 GTO. En esta versión, quedó segundo en el Campeonato de Sicilia de 1965. Más tarde fue propiedad del presidente del Ferrari Club of America y ahora su propietario durante los últimos 38 años lo subasta. En ese tiempo, el coche quedó segundo en la clase GTO en el Pebble Beach Concours d’Elegance de 2011, donde fue juzgado entre 23 GTO. Al año siguiente ganó el Best of Show en el Amelia Island Concours d’Elegance de 2012.

El Ferrari 330 LM / 250 GTO, un coche de carreras que también puede circular por la calle, terminó primero de su clase en los mil kilómetros de Nurburgring de 1962. (Foto: RM Sotheby’s)

Sotheby’s ha cifrado la subasta en 60 millones de dólares, una cifra muy superior a los 500.000 dólares por los que se vendió por última vez en 1985, según informó la casa de subastas a The Wall Street Journal. Anteriormente, Ferrari lo había vendido por 6.000 dólares en 1964.

En cuanto a establecer nuevos récords, el jurado no ha decidido. Tendría que venderse por unos 80 millones de dólares para eclipsar lo que se cree que es el récord actual pagado por cualquier Ferrari –un 250 GTO de 1962, por supuesto, vendido en 2018– y dispararse a más de 143 millones de dólares para superar al mencionado Mercedes Uhlenhaut Coupé.

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