La industria del automóvil nunca ha estado en un estado de mayor agitación que en la actualidad. Todo, desde la tecnología de propulsión a la tecnología conectada y la tecnología de conducción autónoma, está cambiando más rápido que nunca, y los fabricantes de automóviles luchan por seguir el ritmo. Estos rápidos y tectónicos cambios en la tecnología del automóvil están impulsando el producto futuro, como se refleja en el nuevo concept car de Mercedes-Benz, el Vision One-Eleven.
El Vision One-Eleven hizo su debut mundial en el Centro Internacional de Diseño de Mercedes-Benz en Carlsbad (California). Ofrece una interpretación atrevida y moderna del diseño de vehículos inspirada en el lenguaje de diseño «One Bow» de la marca, con visión de futuro, mezclado con el histórico y emblemático vehículo experimental C 111 de Mercedes-Benz de los años setenta. Ambos vehículos incorporan un motor central de perfil bajo, puertas de ala de gaviota y una avanzada tecnología de propulsión.
Pero mientras el C 111 experimentaba con motores Wankel y turbodiésel en los años setenta, el Vision One-Eleven incorpora la última tecnología de motores eléctricos de flujo axial desarrollada por la empresa británica de motores eléctricos YASA. YASA es ahora una filial al 100% de Mercedes-Benz AG, y sus motores eléctricos son capaces de generar una gran potencia y rotaciones de motor al tiempo que son extremadamente ligeros y compactos, del tamaño de un grueso disco de freno.
Esta tecnología permitirá a Mercedes-Benz colocar los motores eléctricos junto a cada rueda, lo que reducirá en gran medida la pérdida de energía y aumentará la eficiencia de las baterías de los futuros vehículos eléctricos. El prototipo Vision One-Eleven incorpora esta innovación en el sistema de propulsión, que, según Markus Schafer, director técnico de Mercedes-Benz, «…ofrece una potencia similar a la de un motor de competición en un paquete considerablemente más pequeño. Esto hace que el motor de flujo axial YASA sea ideal para vehículos eléctricos de altas prestaciones».
Aunque no se han dado cifras concretas sobre las prestaciones del Vision One-Eleven, el prototipo presenta un avanzado diseño exterior e interior que va más allá de sus puertas de ala de gaviota. Por ejemplo, las ventanillas transparentes situadas delante de las puertas presentan un diseño pixelado que rinde homenaje al coche experimental C 111 en el que se inspiró el Vision One-Eleven. Este motivo pixelado continúa en la parrilla delantera, entre los pilotos traseros y en la pantalla del salpicadero dentro del habitáculo.
El exterior del Vision One-Eleven también presenta importantes diseños de gestión del aire, con un gran divisor delantero bajo la parrilla, anchos paneles laterales entre las ruedas y un agresivo divisor trasero que enmarca los anchos neumáticos traseros. Este diseño facilita la detección de los motores de flujo axial montados en cada rueda trasera, y todos estos paneles inferiores están pintados en negro mate, lo que conecta aún más al Vision One-Eleven con su antecesor C 111.
La inspiración de los años setenta continúa en el interior, con un habitáculo naranja y plateado con asientos bajos y un volante cuadrado con grandes botones y diales para controlar los diversos sistemas del Vision One-Eleven. El diseño minimalista del habitáculo utiliza cojines de asiento integrados en el suelo, una pequeña pantalla táctil central y el corto salpicadero con la mencionada pantalla pixelada que discurre entre los pilares A. El arnés de cuatro puntos cuenta con cinturones naranjas y una hebilla pulida para enfatizar las capacidades de rendimiento del coche.
Además de su avanzado sistema de propulsión, el Vision One-Eleven incorpora varias tecnologías que Mercedes-Benz está explorando, como un sistema de realidad aumentada que ofrece al conductor información y perspectivas adicionales en tiempo real. El interior del prototipo también incorpora material de poliéster 100% reciclado o cuero procesado de forma sostenible con cáscaras de granos de café.
Como ocurre con la mayoría de los prototipos, es probable que el Mercedes-Benz Vision One-Eleven no llegue a producirse en su forma actual. Pero las innovaciones de diseño, tecnología e ingeniería que presenta se verán con toda seguridad en futuros vehículos de producción de Mercedes-Benz. Por ejemplo, conocemos las ventajas de la tecnología del motor axial porque Mercedes-Benz suministra estos motores a marcas de supercoches como Ferrari y Lamborghini, con resultados impresionantes.
Cuando estos motores axiales lleguen a los productos Mercedes-Benz de gran volumen, podemos esperar mejoras sustanciales en el rendimiento y la autonomía de los vehículos eléctricos. Aunque nos encanta el aspecto atrevido del prototipo Vision One-Eleven, este tipo de innovación técnica en el mundo real es aún más emocionante.