En España se estima que el 90% de la población se concentra en 1.500 municipios que ocupan el 30% de la superficie del país, lo que implica que hay un 70% del territorio mayoritariamente despoblado, puesto que sólo aglutina el 10% de la población restante. Esta situación también se da en otros muchos lugares que ahora se están reinventando para crear oportunidades de empleo y rentabilizar las zonas vacías.
Por ello, a lo largo de los años han ido surgiendo diferentes proyectos urbanísticos que buscan una distribución más equitativa del territorio, permitiendo descentralizar la población y, a la vez, generar nuevas oportunidades de empleo y riqueza económica para la región.
Sin ir más lejos, una de las últimas iniciativas que ya está en marcha con este objetivo se encuentra en Extremadura. ‘Elsium City’, el nombre con el que se ha bautizado el proyecto que puede hacer de Castilblanco (Badajoz) un referente en parques temáticos, ‘gaming’ y ocio, podría colocar la primera piedra el próximo mes de mayo antes de arrancar con los trabajos de urbanización en julio.
El reto al que se enfrentan ambiciosos proyectos como este es el de ofrecer algo suficientemente atractivo para que los inversores apuesten por ellos y las personas se movilicen hasta ellos. Por eso estas planificaciones se diseñan como “ciudades inteligentes” con todas las comodidades, contemplando hoteles de lujo, áreas deportivas, residenciales, comerciales y de ocio sin renunciar a la preservación de la naturaleza y un modelo de vida sostenible.
Desde España hasta Arabia Saudí, son muchos los países que ya están tomando la delantera a la hora de dar vida a territorios despoblados.
«Elsium City»
El pasado mes de enero, el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicaba el plan de ordenación de ‘Elsium City’, el macroproyecto impulsado por Castilblanco Elysium Corporation que ya cuenta con la aprobación definitiva de las autoridades de la comunidad autónoma de Extremadura. La premisa de este proyecto es el de estar arraigada a su entorno, empleando principios de sostenibilidad y estructurada en nueve distritos que acogerán trece hoteles y diferentes apartahoteles con una capacidad de hasta 19.000 plazas.
También se contemplan dos áreas residenciales de baja densidad, viviendas unifamiliares, centros educativos, parques temáticos, zona de ‘gaming’, áreas de compras y negocios, así como una marina para aprovechar el entorno del embalse de García Sola con 17 kilómetros de costa interior navegable. El proyecto aprobado contempla 8,3 millones de metros cuadrados como superficie urbanizable y 200 hectáreas de zonas verdes con una inversión de 18.000 millones de euros.
«The Line»
Otro ejemplo de ciudad inteligente es ‘The Line’, al noroeste de Arabia Saudí. Diseñada en el marco del megaproyecto ‘Neom’, uno de los pilares clave de la Visión Saudí 2030 del Gobierno, ‘The Line’ tendrá 200 metros de ancho, pero se extenderá a 170 kilómetros de largo, pudiendo albergar 9 millones de personas.
Con la sostenibilidad como eje vertebrador del proyecto, no habrá carreteras ni choches; además, funcionará con energía 100% renovable. A pesar de situarse en una zona árida, los habitantes vivirán en harmonía con la naturaleza gracias a los jardines verticales que habrá a lo largo de la ciudad. En palabras del príncipe heredero y primer ministro de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, «‘The Line’ abordará los retos a los que se enfrenta la humanidad en la vida urbana actual y arrojará luz sobre formas alternativas de vivir».
«New Clark City»
El último megaproyecto de la lista se encuentra en Filipinas. Bautizada como ‘New Clark City’, la nueva ciudad sostenible sigue en desarrollo, aunque ya cuenta con algunas instalaciones como el complejo deportivo que sirvió como una de las sedes para la celebración de los Juegos del Sudeste Asiático de 2019.
El objetivo de New Clark City es favorecer la descongestión que sufre la capital del país (Manila) y hacer frente a los crecientes problemas medioambientales causados por el cambio climático, siendo resistente a las catástrofes en una región que se ha visto muy afectada por los desastres naturales.
A unos 100 kilómetros de Manila, la nueva ciudad de Clark ofrece una oportunidad única para mostrar una planificación urbana buena y sostenible en Filipinas, mejorando la disponibilidad de espacio público, fomentando el uso de medios de transporte no motorizados y la creación de usos mixtos y desarrollos inclusivos.