Bajo las envidiadas horas de luz de los Pirineos, brillan los 303 km de pistas que discurren por el Principado de Andorra. No hay líos: solo necesitas un forfait para recorrer este país, el Andorra Pass. De Grandvalira a Ordino Arcalís y, ahora también, Pal Arinsal. Las tres estaciones conforman el mayor dominio esquiable de la cordillera y uno de los más grandes de Europa: Grandvalira Resorts (dentro del TOP 5 mundial en el ranking de forfaits vendidos). Y sí, también es el que goza de la temporada más larga. Lo puedes recorrer sin prisa, parando a disfrutar de un buen vino y una de las mejores gastronomías de montaña, mientras respiras profundo y dejas que el sol pirinaico te caliente el alma. Este enclave de riqueza natural y patrimonial con temperaturas templadas, conforma un universo de experiencias de montaña tan versátil y completo que lo han colocado en lo alto del pódium del turismo invernal internacional.

Esta temporada más que nunca, tras realizar una de las mayores inversiones de su historia: 17,5 millones de euros para mejorar las instalaciones, los servicios en la Escuela de Esquí y Snowboard, diversificar la oferta de restauración y actividades y seguir apostando por las nuevas tecnologías. Y aún hay más, la previsión en el corto plazo es impulsar Pal Arinsal con otros 30 millones de euros para unir los dos sectores de pistas, con la puesta en marcha de infraestructuras que estarán disponibles a partir de la temporada 2023-2024.

Con un atractivo así, no es de extrañar que Grandvalira haya vuelto a ser la elegida para celebrar las Finales de la Copa del Mundo de esquí alpino 2023, del 13 al 19 de marzo. Y es que, más allá de sus 213 pistas de todos los niveles innivadas en 66% con nieve de cultivo, este dominio está especialmente pensado para los que se atreven a retar los límites del invierno. Incluidos aquellos que creíamos imposibles, como disfrutar en soledad de la estación antes de que abra al gran público; explorar la magia de los paisajes pirinaicos en mushing, motos de nieve o raquetas; elegir el mejor lugar donde instalar la gran burbuja transparente y climatizada en la que cenarás; o buscar la Osa Mayor desde el iglú climatizado en el que vas a pasar la noche. ¿Desea usted algo más?

Para recorrer sin prisas disfrutando de las delicias del pirineo.

Los imprescindibles

1. TOP CLASS. Un servicio de asistente personal con el que la estación revoluciona la manera para aprender o perfeccionar tu técnica.

2. CLICQUOT BUBBLE EXPERIENCE. Disfrutar de la alta gastronomía de montaña en una zona remota del bosque ya es posible.

3. DOMO LODGE. Un iglú climatizado en plena montaña, donde cenar y dormir bajo las estrellas.

4. L’ABARSET. El popular local de ocio y restauración que, tras su renovación, se disputa el título de mejor après-ski de Europa.

5. PARADAS GASTRONÓMICAS. Remarcables son el restaurante del Llac de Pessons y el Wine & Meat Bar by Jean Leon.

En Grandvalira Resorts podrás desde dormir viendo las estrellas en su Domo Lodge hasta dar paseos nocturnos en moto de nieve por las pistas y terminar la jornada relajándote en L’Abarset, el mejor après-ski.