Julio Iglesias compró hace algunos años varias parcelas en la exclusiva Indian Creek, una comunidad insular de lujo en el condado de Miami-Dade (Florida), con la intención de que sus hijos se construyeran casas en ellas. Sin embargo, su idea no llegaba a buen puerto y en 2017 puso a la venta un lote de terrenos por un precio unitario de 130 millones de euros. Otro objetivo que el cantante no ha podido cumplir al completo.
Adquirir este lote, según una de las inmobiliarias que gestionaba la venta, era «una oportunidad única en la vida de poseer una propiedad en la exclusiva isla Indian Creek de Miami». La firma explicaba que las parcelas, que en conjunto ocupaban casi 30.000 metros cuadrados, eran «adyacentes –4, 5, 6 y 7–» y contaban con vistas abiertas a Biscayne Bay y 244 metros de playa privada con muelle privado directo al mar.
No obstante, en opinión de la agente inmobiliaria Jill Eber, «la realidad es que hay muy pocos compradores para una venta tan grande». Tanto es así que, Iglesias solo pudo vender la parcela 9 y sacar del mercado las cuatro parcelas adyacentes.
Segundo intento
Justo antes de la pandemia, en enero de 2020, el cantante volvió a probar suerte. En esta ocasión, puso a la venta las parcelas por separado y la número cuatro fue comprada por Jared Kushner e Ivanka Trump por 26 millones de euros.
Dicha propiedad, que ocupa poco más de 121 hectáreas, cuenta con playa privada y muelle directo al mar y está situada en la bahía de Biscayane de Miami.
Asimismo, consiguió deshacerse del terreno siete por 26 millones y medio de euros. El comprador fue un cirujano plástico anónimo.
¿Y qué ha pasado con el resto de parcelas? Hasta hace unos meses, las parcelas cinco y seis continuaban en venta por 57 millones de euros, aunque fuentes inmobiliarias precisan que podría haberse negociado la venta por separado (están tasadas cada una en 23 millones de euros).. Sin embargo, el cantante ha decidido retirarlas del mercado y han dejado de ofertarse en los portales inmobiliarios de Florida, según recoge Vanitatis.
