Maneras para reinventarse. Sí, existen.
¿Te has tomado en serio eso de la transformación de algún aspecto fundamental de tu vida o incluso de aquello que más te identifica? No se trata simplemente de mejorar o evolucionar, sino de pulsar el botón de reset y reconfigurarte de nuevo. Hay quien deja absolutamente todo para tomar un avión y trasladarse a miles de kilómetros de distancia; pero la realidad es que no hace falta seguir este ejemplo para reinventarte de verdad. Además, muchos no sabes por dónde empezar; si ese es tu caso, sigue leyendo.
Maneras para reinventarse. Sí, existen.
1. Trabajar las conexiones con otras personas: las redes sociales no son buenas o malas en sí mismas, sino que son sencillamente herramientas cuya utilidad depende de la mano que haga uso de ellas. Si suponen una distracción sin resultado de valor, o por el contrario son la puerta de acceso al resto del mundo, es decisión tuya. Si usas las redes para contar cada día tus seguidores, estás equivocando el camino. El social media puede ofrecerte la oportunidad de establecer redes reales e interaccionar con personas que de otra manera serían inaccesibles. Si eres capaz de llegar a un buen número de personas, ganarás en influencia y autoridad. El futuro es estar conectado.
Maneras para reinventarse. Sí, existen.
2. Ser generoso: la nueva economía a menudo permite el negocio en cosas que no cuestan dinero. Esto supone que el nuevo modelo recompensa a las personas que participan en la idea de tribu, de individuos que se apoyan entre sí más allá de dar simplemente a cambio de recibir más tarde. Personas con talento que están conectadas confían en los demás y se prestan asistencia mutua hasta crear un verdadero movimiento.
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3. Ejercer el arte: el arte es la capacidad humana de marcar la diferencia. Nunca sigue unas instrucciones, ni se ciñe a una pauta concreta, ni es capaz de seguir las órdenes de nadie. Es un acto de generar algo que no existía, y eso supone asumir un riesgo.
Maneras para reinventarse. Sí, existen.
4. No tener miedo a las reacciones negativas: que se rían de uno es de los mayores temores que muchos de nosotros guardamos, a veces sin que seamos demasiado conscientes. Pero ese temor es uno de los mayores enemigos de la creatividad. Esa resistencia a una reacción adversa es la que nos mantiene con la cabeza agachada y es más partidaria de seguir las instrucciones de otros. Hacer caso omiso de esta parte de nuestra mente es una obligación si queremos marcar la diferencia. Reconoce cuándo esta parte está intentando guiarte y aprende a ignorarla.
Maneras para reinventarse. Sí, existen.
5. Hacerse indispensable: La escasez casi siempre otorga valor a las cosas. Es la ley del mercado: si algo es difícil de conseguir, será más costoso que aquello que presenta excedentes. Si puedes conseguir algo que los competidores no han alcanzado, te conviertes en el momento en alguien indispensable. Transformarte en el motor de una compañía no solo te hará intocable en ella, sino que cierto sector de la sociedad reclamará que siempre estés ahí. Atrévete a tomar el timón ignorando aquella parte de ti que teme hacerse responsable de las decisiones. El objetivo es tener la rara habilidad de hacer las cosas realidad, y que lo que creas es aquello que la gente necesita.
Maneras para reinventarse. Sí, existen.
6. Atreverse a fallar: una parte clave de reinventarse es asumir la posibilidad de fallar. La reinvención que el mercado exige es aquella que incluye la capacidad de fracasar, y después de todo responder con elegancia. Hoy en día, la única manera de que las organizaciones crezcan es embarcarse en actividades arriesgadas, hacer una apuesta fuerte para hacerse indispensables y diferentes. Porque la apuesta es fuerte, debes asumir que existe la posibilidad de que las cosas no salgan bien. Abrirse al fracaso supone abrazar la creatividad e ignorar a esa parte de ti que quiere que seas rutinario y resignado.
Maneras para reinventarse. Sí, existen.
7. Aprender: tener la mentalidad de aprender casi como una obligación o un trámite para trabajar hoy es coquetear con el fracaso. La escuela nunca termina; ahora puedes seguir aprendiendo. La escuela de hoy en día, una vez que has dejado la educación obligatoria, consiste en experimentar, tomar nota de los aciertos y de los errores y procurar aplicarlos de la mejor manera la próxima vez que tengas oportunidad.
Maneras para reinventarse. Sí, existen.
7. Aprender: tener la mentalidad de aprender casi como una obligación o un trámite para trabajar hoy es coquetear con el fracaso. La escuela nunca termina; ahora puedes seguir aprendiendo. La escuela de hoy en día, una vez que has dejado la educación obligatoria, consiste en experimentar, tomar nota de los aciertos y de los errores y procurar aplicarlos de la mejor manera la próxima vez que tengas oportunidad.
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