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De padres españoles, pero nacida y criada en Francia, Mercedes Canos atesora una solvente carrera profesional ligada a la industria del lujo en sus diferentes vertientes. Antes de ser designada como directora de Jaeger-LeCoultre en nuestro país, trabajó en Descamps, Cartier (firma que también perteneciente al grupo Richemont), Lalique y la marca relojera Linde Werdelin. Llegó a su actual puesto en enero de 2012 con las ideas claras. Su propósito era desarrollar la marca en nuestro mercado, ampliar y fortalecer las relaciones comerciales con una exclusiva red de distribuidores (además de con su propia boutique en El Corte Inglés Castellana) y potenciar las estrategias de comunicación de la firma.
¿Cómo percibe el público español la marca?
Como una de las pocas manufacturas reales creada en 1833 y denominada ‘La Grande Maison’ y que hoy en día alberga, bajo el mismo techo, 1.200 relojeros. De hecho, Jaeger-LeCoultre ha creado más de 1.200 calibres, el savoir faire de su manufactura incluye 180 habilidades y oficios relojeros diferentes, ha registrado más de 400 patentes y ha revivido antiguas técnicas decorativas como el guilloché y el esmaltado grand feu en su taller de Métiers Rares (Oficios extraordinarios).
¿Con qué tres adjetivos definiría a Jaeger-LeCoultre?
Elegancia, atemporalidad e innovación. ¡Nuestros relojes son hechos para durar en el tiempo en todos sus sentidos!
¿Cómo es de importante el mercado español para la marca?
Es muy interesante porque es a la vez nacional e internacional con los 84 millones de visitantes que llegan a España al año (es el tercer país del mundo a nivel turístico después de EE UU y Francia). El mercado español es cada vez más conocedor de la relojería contando con un club de coleccionistas y seguidores importantes. Pero también cabe destacar que cada vez más el público femenino se interesa por nuestra marca y por nuestros relojes, especialmente por las líneas de Reverso y Rendez-vous.
¿De donde viene el amor de la marca por el cine?
Viene de lejos, de la época de Chaplin, hace ya muchos años. Cuando el actor, que era el indiscutible rey de la comedia, se exilió de los EE UU y llegó a Suiza, la marca le regaló un reloj. Es una de las historias más bonitas de la manufactura. Ahora, esta relación con el cine se materializa a través del patrocinio de algunos festivales. Pero dentro de estos eventos no sólo trabajamos la presencia de la marca, sino que aportamos un valor añadido. En el de Venecia, por ejemplo, damos el premio al mejor director. Y en Shangái trabajamos en la restauración de películas antiguas, por lo que aportamos un valor artístico.
¿Cuál ha sido la novedad más importante que ha presentado Jaeger-LeCoultre este año?
Se trata de una pieza que tuvo mucho éxito en el Salon de la Alta Relojería de Ginebra en enero (SIHH). El Master Grande Tradition Gyrotourbillon Repetition Minute Timbre Westminter Perpetuel, una edición limitada de 18 piezas como parte de nuestra colección Hybrismecanicha. La colección más innovadora de alta complicación en el mercado y el primer tourbillon multi-ejes con mecanismo de fuerza constante, carillón de Westminster y calendario perpetuo. Este modelo lleva aún más lejos el arte del tourbillon multi-ejes, presentando uno significativamente más pequeño que los de los relojes Gyrotourbillon anteriores. Por regla general, al reducir el tamaño de un mecanismo, también se reduce su tolerancia de error, por tanto, los esfuerzos de miniaturización satisfactorios son muy apreciados y complejos. Al crear un tourbillon más pequeño, Jaeger-LeCoultre ha realizado un Gyrotourbillon que es realmente fácil de llevar y extrae una gran complicación de la fortaleza relojera, depositándola en la muñeca para que el usuario la disfrute a diario.
¿Cómo afronta Jaeger-LeCoultre el reto que suponen las nuevas tecnologías?
Es un gran desafío que tenemos todas las empresas hoy en día. Nosotros estamos trabajando mucho la parte online y todo lo que ésta nos puede aportar en materia de datos. Nos estamos esforzando, a través del estudio del llamado big data,en entender el comportamiento de nuestros clientes, conocer lo que les gusta, saber por dónde se mueven… El objetivo de todo esto es poder llegar a ellos, a su parte más emocional. Eso es algo que en Jaeger-LeCoultre nos interesa muchísimo.