El lujo es infinito. Eso ha demostrado el conglomerado de lujo de LVMH, cuyo director ejecutivo es Bernard Arnault, al atribuir a su imagen de marca aún más exclusividad con su nueva compra en la ciudad francesa de las estrellas, Cannes. Por 50 millones de euros ha adquirido la histórica Villa Bagatelle para emplearla como escenario de eventos privados vinculados a sus marcas durante el Festival de Cannes y otras festividades relevantes en la ciudad.
La transacción inicial equivalió a 46,5 millones de euros, pero sin incluir muebles ni gastos adicionales, lo que eleva el coste total a aproximadamente 50 millones de euros. Mediada por la agencia Magrey & Sons, esta operación es una de las más importantes en la historia inmobiliaria de Cannes.
Además de para eventos exclusivos, LVMH planea alquilar la villa durante la temporada alta de verano, cuando la Riviera francesa atrae a numerosos turistas y celebridades. La ciudad de Cannes destaca por su famoso Festival de Cine en mayo y el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions en junio, eventos que atraen a las estrellas más importantes y a grandes marcas. El conglomerado de Arnault ya tiene una fuerte presencia en estos eventos, con marcas como Dior organizando fiestas exclusivas que reúnen a todo el universo de Hollywood. Por esta razón, la villa promete ser un complemento clave para fortalecer, aún más, la imagen de lujo del conglomerado durante estas celebraciones.
El lujo de Villa Bagatelle
Con estilo art déco, la villa fue construida en 1928 en medio de un parque que ofrece vistas panorámicas del Cap d’Antibes, las islas Lérins y la bahía de Cannes. La propiedad cuenta con 12 suites, tres piscinas y un garaje para ocho coches. Perfecta para reuniones de lo más exclusivas.
Villa Bagatelle tiene una rica historia de propietarios ilustres, incluidos los hermanos multimillonarios Sarkisov, el banquero Anatoly Motylev y el empresario argelino Rafik Khalifa.