No solo las últimas conversaciones por los aranceles impuestos por Donald Trump a China han vertebrado la actualidad estos días. El presidente Xi Jinping se ha fijado en un complejo hotelero en la capital de Gran Canaria con motivo de su visita oficial a la isla durante dos días el pasado mes de noviembre y como antesala a su gira por Latinoamérica.
En concreto, la comitiva china, compuesta por más de cien personas, ha reservado al completo el Hotel Santa Catalina (a Royal Hideaway Hotel) ubicado en Las Palmas. Así, este hotel de cinco estrellas GL se ha convertido en el foco de la noticia, aunque no por primera vez, ya que este complejo de lujo también fue elegido recientemente por el Rey, Felipe VI, durante su visita a Canarias.
En este icónico hotel fue inaugurado en 1890 por James McLaren y Norman Wright (arquitectos de aquella primera obra) por encargo de la primera empresa turística constituida en Canarias,The Canary Islands Company, Ltd. (una sociedad formada por tres de las más acaudaladas familias británicas residentes en Gran Canaria; los Miller, los Jones y los Blandy). «Estas familias controlaban mayoritariamente desde Canarias todo el comercio marítimo proveniente de Gran Bretaña y Centroeuropa, hacia Sudamérica, África y Asia, ante la inexistencia aun del Canal de Suez», según explican desde el hotel. «Aquí pasaban sus temporadas vacacionales, o camino de África y América, personalidades tales como algunos miembros de la familia real británica, los Reyes nórdicos, Sir Winston Churchill, y destacados miembros de familias aristócratas alemanas y austrohúngaras», apuntan desde Royal Hideaway Santa Catalina, además de nombres tan ilustres como la escritora Agatha Christie o el astronauta Neil Armstrong.
Reinaugurado en 2019 por Barceló Hotel Group tras una cuidada rehabilitación, el que es oficialmente el hotel más antiguo del archipiélago goza es Patrimonio Arquitectónico y Cultural de la capital canaria, siendo uno de los ejemplos más significativos del movimiento arquitectónico regionalista del siglo XX. Además, goza una ubicación privilegiada en el ilustre barrio de Ciudad Jardín, entre el exuberante Parque Doramas y a la Playa de las Canteras. Su interior, de estilo británico y repleto de obras de arte, conserva la decoración, murales y lienzos del siglo XIX, y replica un acogedor interiorismo en sus habitaciones inspirado en el esplendor de los 50 y los 60.
No en vano, el hotel cuenta con una oferta gastronómica reconocida internacionalmente por la Guía Michelin: un restaurante a la carta, un café bar, un pool bar, un rooftop coctelería y un brunch único en la isla, además de servicios tan esenciales para los visitantes extranjeros como el Afternoon Tea. En particular, su restaurante local de autor, Poemas by Hermanos Padrón, ha sido reconocido con una estrella Michelin, mientras que MuXgo cuenta con la primera Estrella Verde Michelin de Canarias gracias a su chef Borja Marrero.
El suyo no es el único ejemplo en España, uno de los territorios europeos con más visitas de grandes mandatarios y empresas, tal y como lo demuestran estos otros destinos elegidos por figuras internacionales y nacionales:
Palacio de la Helguera (Cantabria)
El favorito de los ‘royals’ todoterreno, como Alberto de Mónaco. El monarca monegasco se alojó en este majestuoso hotel, cuyo edificio data del siglo XVII, debido al centenario de las excavaciones de las cuevas del Castillo en Puente Viesgo, Patrimonio de la Humanidad y su visita al Centro de Arte Rupestre que lleva el nombre de su tatarabuelo el Principe Alberto I, quien fue un mecenas en la investigación de las cuevas.
El Palacio completo se cerró para el príncipe y sus acompañantes; esto es, sus 11 habitaciones, dos salones para reuniones, restaurante y zona de desayuno, así como piscinas exterior e interior, jacuzzi, gimnasio y área de bienestar con sauna, baño turco y cabinas de masaje. Además, este edificio en plenos Valles Pasiegos cántabros enamoró a la comitiva de la embajada y diplomáticos que le acompañaron en la visita. «El Principe Alberto (o como hay que dirigirse a él, Monsignore) es una persona de carácter afectuoso y alegre, tremendamente educado y culto, con sensibilidad, siendo conocedor de ser quien es. Recuerdo detalles de cuando les enseñamos el Palacio, encargado por el conde Santa Ana de las Torres de la familia Ceballos y le interesaba todo; se detuvo en el arranque de la escalera con el escudo de la familia Ceballos y su lema que le hizo mucha gracia (…) Se fijaba en cuadros, tapices y no cesaba de preguntar por el origen de esto o aquello», recuerdan desde el hotel, parte de la prestigiosa cadena Relais & Chateaux.
«Es un hombre curioso deseoso de conocer a la vez que divertido. Como jefe de Estado, la seguridad es impresionante y en un momento determinado le enseñamos como se atrancaba el portón principal de entrada a la antigua usanza y, dirigiéndose a su personal de seguridad les dijo, riéndose: ‘Aquí estamos realmente seguros'», añaden desde el Palacio de la Helguera. Además, desde el alojamiento apuntan que el monarca finalmente eligió la habitación del Regente Gabriel Ciscar (que toma su nombre por el reinado de Fernando VII) y que se comunica a través de un vestíbulo con la habitación Virreina de Nueva España (hija del Virrey de Nueva España, Agustina Berenguer de Marquina Ansoena y Fitgerald , nieta de los condes de Devon), donde se alojaba su ayudante de cámara. «Estuvo dudoso de cual elegir, bromeando con su personal con comentarios como: ‘yo me quedo aquí un tiempo'», recuerdan, puntualizando que también se declaró fan de la comida local y se llevó varias cajas del vino del Palacio (un Ribera del Duero D.O. elaborado con viñas viejas en la zona de la Milla de Oro).
Hotel Ritz Madrid (Madrid)
El primer hotel de lujo de la capital española es, a día de hoy, uno de los hoteles más emblemáticos del país. Sede de numerosos alojamientos de la mano de mandatarios internacionales, jefes de estado y figuras políticas de alto rango, las paredes del hoy Mandarin Ritz Hotel han alojado a muchas de ellas aquí; desde Bill Clinton, pasando por la Reina Isabel II de Inglaterra o el presidente Nelson Mandela, es el destino preferido cuando se trata de aunar una propuesta de lujo y ubicación inmejorable. Tal y como comentan desde el propio alojamiento, no hay otro que respire la calma de estar a unos pasos del Parque del Retiro y en plena exclusividad del Barrio de Salamanca, sin renunciar al Paseo del Prado y la Plaza de Neptuno como puerta inmediata del centro de Madrid.
No en vano, el hotel reúne una serie de piezas de arte contemporáneo únicas y creadas ad hoc para cada espacio; desde Remolino del Retiro de Haberdashery, en la Rotonda de entrada y a modo de lámpara con motivos botánicos, pasando por Los cuatro espejos irregulares de Juan Carlos García Pérez, el tapiz Puertas Hacia el Color Infinito de Clara Sulla (en el espacio Palm Court) bajo la bóveda de cristal o una serie de catorce retratos de Paula Anta, pasando por una chimenea original y algunas lámparas de araña en el Reservado de la Condesa Maslov (Mata Hari usó este nombre cuando se alojó en el hotel en 1916), que también alberga una original champagnera bajo el techo origami de espejos. Además, es posible visitar su Salón de baile o Real, así como el de Felipe IV y el de la Real Academia (así como algunas de las suites que albergan algunos de fragmentos de los óleos conservados en el contiguo Museo del Prado).
Hotel Maria Cristina (San Sebastián)
Además de su renombrado Festival Internacional de Cine, la elegante ciudad de San Sebastián tiene su propio elenco VIP durante todo el año en el Hotel Maria Cristina. Inaugurado en 1912, este hotel de estilo Belle Époque ya era el favorito en el siglo pasado por los bañistas de la aristocracia, que disfrutaban de los baños de ola gracias a la ubicación en pleno paseo marítimo y frente a la playa de Ondarribia. En los últimos años también ha dejado prendado a varios mandatarios internacionales que han pasado por aquí y es, abiertamente, el predilecto de la Reina Sofía de España para sus estancias en la ciudad donostiarra.
Hoy parte de Marriott, el Hotel María Cristina es uno de los hoteles más emblemáticos y lujosos de España, con 139 habitaciones y un restaurante con la firma de Martín Berasategui. Además, su exclusividad se refleja en detalles como la Les Clefs d’Or que tienen sus concierges (disponibles 24 horas); una insignia dorada de la afamada sociedad internacional de concierges con potestad para revelar los tesoros secretos de la ciudad, la región e isla. Quizá sea el motivo por el que varios presidentes de la República Francesa como Françoise Hollande o Jacques Chirac se han alojado allí (y no siempre de visita oficial).
La Vella Farga (Lleida)
En pleno pre-Pirineo catalán, este hotel se asienta en medio de un espectacular paraje natural de más de 300 hectáreas de prados, bosques de pinos y olivos centenarios. Esta envolvente naturaleza con su edificación principal: una masía catalana el siglo XI, que ha sido reconstruida en un exclusivo y único espacio.
Refugio habitual de influencers y celebrities (Ryan Reynolds y Blake Lively lo eligieron para su última visita a España), este impresionante alojamiento de espíritu rural y que invita a la privacidad ha sido elegido también por directivos de Bentley, Rabat y McLaren, firmas que han celebrado eventos privados de lujo en el hotel. ¿El motivo? Cualquiera de sus 14 habitaciones con personalidad propia y adaptadas a todos los estándares de un hotel de lujo, su restaurante de cocina creativa que se nutre solo de un producto de proximidad de altísima calidad e ingredientes naturales, su gran terraza panorámica o su espectacular piscina desbordante climatizada.
Hotel Alfonso XIII (Sevilla)
Probablemente el más emblemático de sus hoteles, el Alfonso XIII es también uno de los más exclusivos y lujosos de la ciudad de la luz, también a día de hoy. No solo retiene su encanto desde 1928, sino que este histórico edificio se sitúa en una posición inmejorable, entre la Puerta de Jerez, el Palacio de San Telmo y la Fábrica de Tabacos.
Además de contar con una histórica relación con los miembros de la familia real española (la primera, el baile de inauguración del rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, con motivo de la oficialización del enlace entre la infanta Isabel Alfonsa con el conde Juan Zamoyski), la inglesa (en la ficción, ya que aquí se rodaron algunas escenas de la serie de Netflix The Crown) y en la vida real (Príncipe Carlos de Inglaterra o Bill Clinton) han sido algunos ejemplos del sinfín de encuentros y visitas diplomáticas que este emblema sevillano ha alojado entre sus paredes.