Abrazar el fin del verano puede no resultar sencillo: decir adiós a las tardes de siesta, los días largos y las noches que parecen inagotables. Pero también pasar página del calor extremo, convivir con la reserva y las (a veces inevitables) esperas de la temporada estival o padece el síndrome de los amigos desperdigados que ninguna agenda consigue juntar. Mirándolo bien, el otoño no solo se plantea como una estación mucho más amable-no solo por sus temperaturas moderadas y mucho más llevaderas (que piden a gritos estrenar chaquetas, zapatillas, gabardinas, sombreros y botines)- sino por las cosechas y sabores únicos de temporada que traen el comienzo de las hojas caducas, las bebidas calientes y de especialidad que disfrutar desde la ventana de cualquier café.
No solo eso; el otoño también es la época perfecta para hacer las maletas y viajar a lugares insospechados, donde otras temperaturas lo hacen una tarea impensable, o, simplemente, para plantear nuevos comienzos que van más allá del curso escolar y que (perfectamente) pueden gestionarse desde la recepción de un nuevo hotel.
A continuación, unas cuantas ideas a donde poner rumbo durante los últimos meses del 2024:
CoolRooms Sevilla: dormir como un noble entre piezas de diseño
Paseando por el hispalense barrio de Santa Catalina llama la atención ver -entre rincones tan icónicos como la calle Triana, la Casa de Colón, el Jardín Botánico de Viera y Clavijo o la misma iglesia que da nombre al vecindario- el una de los edificios del s. XVIII que mejor se conservan en la ciudad. Precisamente una de las joyas de más destacadas de arquitectura civil del barroco y símbolo de la nobleza sevillana, este palacio fue construido a por Manuel López-Pintado (primer Marqués de Torreblanca del Aljarafe) como una residencia privada y hoy alberga el renovado CoolRooms Palacio de Villapanés ***** GL. Tras una importante restauración a finales del s.XX, la ciudad de Sevilla lo declaró Bien de Interés Cultural y la cadena hotelera en cuestión se encarga ahora de su gestión. Así, y desde hace apenas unas semanas, detalles de su interior -como los azulejos tradicionales de su patio- artesonados o valiosas cristaleras conviven con piezas de diseño internacional (Philippe Starck, Patricia Urquiola o Darío Águila) tras el toque final de GCA Arquitectos. Un total de 50 habitaciones para redescubrir la capital sevillana o cambiar momentáneamente por una visita a su zona wellness (con jacuzzi, sauna, camas calientes, baños turco o dos cabinas de masaje con ducha independiente), un baño en la piscina (con vistas a la giralda) o un bocado en su restaurante de autor Los Rincones del Marqués, donde su chef (Jorge Cortés) hace gala de la vanguardia en su cocina de temporada sin olvidar la tradición que rodea a este lugar.
Perfecto para: visitar la celebrada exposición sobre Joan Miró en el CaixaForum de Sevilla (hasta el 10 de noviembre) o quedarse durante el próximo Alhambra Monkey Week (21-23 de noviembre), el icónico festival urbano que este año cuenta con nombres como Ángeles Toledano, Barry B, Alcalá Norte, Queralt Lahoz o Yard.
Meliá Granada: La leyenda del tiempo, del siglo XIX al XXI
Si visitar la tierra soñada que decía Agustín Lara siempre es buena idea, ahora hay un motivo más. Ubicado en la ‘milla de oro’ granadina, el renovado Meliá Granada **** acaba de abrir sus puertas tras una reforma integral de más de dos años. Eso sí, la espera ha merecido la pena, ya que el hotel destaca por hacer gala de un estilo tan moderno como nazarí, inspirado por la herencia de la ciudad andaluza y cuya obra ha corrido a cargo de ASAH (firmada por el arquitecto e interiorista Álvaro Sans). El majestuoso edificio de estilo milanés que ha servido de base para la reforma data del siglo XIX (conocido como Palazzo Generali) y simboliza, según la propia marca, una combinación de “la calidez española y el estilo italiano” con el punto de conversión del reino nazarí.
A su vez, enmarcadas por detalles como mosaicos de azulejos y maderas trabajadas en cada una de las habitaciones, las 71 estancias del alojamiento cuentan con vistas a la Catedral, la Alhambra o Sierra Nevada. Una ubicación imperdible para descubrir el centro de la urbe y reponer fuerzas en uno de sus tres restaurantes inspirados en la variedad de su gastronomía local y la innovación de la internacional. En este último plano, y aunque el tiempo escasee, es imprescindible planificar una visita a Marimoto, su sushi bar de especialidad con vistas panorámicas a la joya de la ciudad.
Perfecto para: pasear por el Realejo y el Albaicín, sin dejar de lado la agenda que el propio hotel propone y que se puede reservar mediante el servicio exclusivo de la casa, The Level; desde clases de cerámica, hasta espectáculos de flamenco, visitas al Sacromonte y a los baños árabes, o (los muy buscados) paseos nocturnos por la Alhambra.
Bancal Hotel & Spa: perfecto para una desconexión digital
Que La Gomera es una de las islas nacionales más desconocidas no es novedad; lo que puede que no sepas es que posee el único lenguaje silbado del mundo (reconocido por la UNESCO en 2009) o que es la única de las Canarias que no ha tenido erupciones volcánicas recientes, por lo que abunda en valles y bosques de laurisilva (como los del Parque Nacional d Garajonay). Precisamente en esta privilegiada ubicación, en San Sebastián de La Gomera -y a tan solo cinco kilómetros de la capital y del puerto- se ubica Bancal Hotel & Spa. Con una fuerte apuesta por el lujo sostenible como concepto, este alojamiento se enfoca en su entorno natural para garantizar una experiencia inmersiva total; no solo por encontrarse sobre un impresionante acantilado e integrándose con una vista panorámica sobre el mar, sino que su arquitectura combina -en un especial toque modernista- materiales locales tan tradicionales como el basalto gomero y sus instalaciones utilizan un 100% de energía verde (desde un huerto solar hasta sistemas de gestión de riego inteligente pasando por tecnología de recuperación de entornos naturales).
Además, su destacado spa Auala Wellness & Spa cuenta con cabinas de haloterapia que complementan las saunas de recuperación disponibles y tratamientos específicos a prácticas como el ciclismo o senderismo, de los que se ofrecen rutas personalizadas por la zona. Completa la oferta ocho bares y restaurantes (desde buffet hasta show bars), donde destaca la reinterpetación de la cocina kilómetro cero en Larrife, el restaurante capitaneado por Airam Padilla (que además esta a 92 metros sobre el mar). Conviene reservar y no perderse los atardeceres aquí.
Perfecto para: desaparecer y descubrir la isla en cualquier momento. Consejo extra: Haz una visita a Avalo, a menos de dos kilómetros del hotel, con una bahía de aguas cristalinas para descubrir en cualquier momento del día o deja que te sorprendan dentro de Bancal con actividades según tus preferencias, como talleres de artesanía o una inmersión al (muy original) salto del pastor.
DoubleTree by Hilton A Coruña: cultura con sabor Atlántico
En plena Playa de Orzán y desde hace apenas unos días, se encuentra primer hotel de la cadena Hilton en Galicia. Se trata del DoubleTree by Hilton A Coruña, un alojamiento boutique de lujo situado en el antiguo edificio de Red Eléctrica Española, en la zona de Zalaeta. Así, a su característica estructura modernista se le ha sumado un marcado diseño contemporáneo en el interior, donde cuenta con 59 habitaciones -desde Junior Suites Premium hasta una sola Grand Suite- y la tecnología más avanzada para hacer disfrutable y placentera la estancia; además de televisiones de 55 pulgadas y bluetooth en cada habitación, un dispositivo inteligente permite controlar cualquier aspecto de la estancia desde el móvil, lo que lo convierte en una opción perfecta para una visita exprés a la ciudad o una escapada de fin de semana sin perder de vista todo lo esencial. Sin olvidar una zona wellness (con sala de fitness, sauna y salón de belleza), completa la oferta del neófito Hilton su restaurante Hünico, que destaca por su propuesta innovadora a base de productos gallegos de alta calidad y con un punto de fusión internacional, junto con una bodega propia de más de 170 referencias de vinos (que planean ampliarse hasta las 400).
Perfecto para: visitar la MOP –Marta Ortega Foundation y honrar la obra del icónico fotógrafo Irving Penn visitando su retrospectiva (Irving Penn: Centennial, a partir del 23 de noviembre) o pasearse por el Museo de Bellas Artes y la Casa Museo Casares Quiroga (a tan solo unos minutos del hotel).
Torre Melina Gran Meliá: urbanita con mucha altura
A pesar de que cuando hablamos de la Ciudad Condal rara vez abandonemos el centro o las inmediaciones del mar, hay vida más arriba de la Diagonal. Precisamente en pleno barrio de Pedralbes se ubica el último proyecto de Meliá (el primero de la marca Gran Meliá en la región catalana): Torre Melina Gran Meliá, un interesante resort que recupera el esplendor de este edificio modernista, que fue inaugurado para los JJOO de Barcelona 92. Diseñado por el arquitecto Eduard Ferrés i Puig, su complejo original fue reformado en el 2004 para dejar paso a mejores lances como las que alberga en la actualidad: habitaciones y tres propuestas gastronómicas imperdibles; por un lado, el siempre recomendable asador Erre de Urrechu y por otro, la tercera sede del exitoso concepto de Beso Beach, que tras Sitges y Formentera aquí se bautiza como Beso Pedralbes. En tercer lugar, la no menos aconsejable propuesta mediterránea de L’Amaranta, donde desayunar, comer o picar en su lobby. Además, el alojamiento cuenta con un pool bar terrasse (para hacer buen uso del amable tiempo barcelonés), junto a sus dos impresionantes piscinas al aire libre, salón privado, gimnasio y centro de bienestar con otra piscina cubierta. Todo ello en un espacio rodeado de 25.000 m2 de jardines centenarios. ¿Otros extras no menos interesantes? Una azotea privada para eventos con vistas 360º, aparcamiento privado y acceso directo al Palau de Congressos, en plena arteria divisoria de la capital y, por si fuera poco, a dos pasos del Real Club de Polo.
Perfecto para: asistir al ciclo In-Edit, que cada año celebra el documental centrado en el género musical y que este año cuenta con muestras internacionales sobre bandas como Blur, Simple Minos o The Rolling Stones (del 23 de octubre al 3 de noviembre), o pasarse por alguno de los conciertos del reputado Festival de Jazz de Barcelona.
Grand Hotel Belvedere: solo escenarios de película
Aunque Wes Anderson se inspiró en la ciudad alemana de Görlitz, y en los hoteles Bristol Palace y Grandhotel Pupp de la localidad checa de Karlovy Vary, de haber estado terminado, el director de cine habría caído rendido a los pies de este nuevo hotel en plena montaña suiza. El Grand Hotel Belvedere (que estará disponible para alojarse antes de finales de año) se presenta como el lugar perfecto donde geolocalizarse y vivir una experiencia digna de una película. Entre los motivos se encuentran su edificio principal con vistas a las montañas de Schilthorn, Silberhorn, y Jungfrau, donde cada detalle arquitectónico y de interiorismo ha sido meticulosamente concebido en un carismático estilo alpino (conservando la herencia artesanal del Oberland bernés), gracias también al rediseño de Complete Works Studio & Gallery en colaboración con Clavien&Associés. No menos importante, la experiencia cobra un papel protagonista desde la llegada a Lauterbrunnen, donde espera un servicio de valet parking para el coche y asistencia con el equipaje para embarcar posteriormente a bordo del histórico Ferrocarril de Cog (construido en 1893) y llegar al hotel finalmente en coche eléctrico, pasando por el área Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO de Jungfrau-Aletsch.
Tras semejante bienvenida, sus 71 habitaciones de estilo minimal-alpino (en categoría superior y deluxe) no se quedan atrás, ya que todas cuentan con balcón y bañera individual y, sus 19 suites, suman demás una sala de estar y comedor independientes. Junto con la bañera doble de estas últimas, el spa de inspiración brutaliza del hotel invita a dejarse llevar gracias a sus dos salas de tratamiento individuales y dobles, dos saunas y un baño turco, además de la piscina al aire libre que completa a la dupla cubierta. Para los que quieran un extra, el equipo de Grand Hotel Belvedere ofrece clases de yoga, meditación, Pilates y sesiones de entrenamiento personalizadas, pero también experiencias dignas de la ficción como recorridos ad hoc en parapente, rutas de ciclismo, escalada y senderismo en la nieve, o rafting. Alternativamente, el personal organiza escapadas culturales para descubrir la herencia más cultural del lugar -desde Lago de Thun, pasando por el Centro Paul Klee o el museo al aire libre de Ballenberg- y poder disfrutar de un chocolate caliente entre las visitas. De vuelta al hotel, el paladar también se merece un receso (y homenaje visual) de la mano de algunos de los platos estrella disponibles en uno de sus tres restaurantes, el Waldrand; la espectacular älpermagronen de pasta con gratinado de patatas, queso de los Alpes y bacon crujiente, el schnitzel de pollo de Ribelmais con huevo frito ecológico o la tarta de arándanos salvajes y merengue suizo. Imposible no geolocalizarse.
Perfecto para: planear una escapada a la nieve sin tener que esquiar. Wengen es la puerta de entrada a Jungfraujoc, con más de 200 pendientes en invierno, pero también un entorno idóneo para ejecutar memorables caminatas entre los pintorescos paisajes de Männlichen y Petite Scheidegg. Además, de cara a los meses más cálidos, se pueden planear actividades como navegar por el lago Thun o por el Brienz o -para los amentes de la aventura- probar a lanzarse en tirolina desde el mismo Grindelwald (también conocido como el Top of Europe, la estación de tren más alta de Europa). También es recomendable pasear por la ciudad sin coches de Wengen y admirar sus casitas de madera mientras se prueba un refresco de Rivella o se intenta pedir un Schümlipflümli, seguido de un típico vino suizo (no confundir con el Mulled Wine o Glühwein; la variedad local generalmente proviene del cercano cantón de Valais).
ME Malta: el eterno destino de moda
Las bicicletas no son solo para el verano y Malta tampoco. A pesar de sus suaves temperaturas (en otoño las temperaturas rondan los 20-25 grados) y geografía mediterránea, la isla reúne eventos culturales únicos y un ambiente tan relajado como amigable, especialmente fuera de temporada. Quizá por esto la marca ME desembarca el próximo mes en St. Julien’s, una localidad costera repleta de oferta gastronómica, vida nocturna y cultura local. Ubicado a tan solo diez minutos de la capital (La Valetta) el nuevo alojamiento de lujo de la casa Meliá y primer ME de la isla se alza como parte de las Mercury Towers -diseñadas por Zaha Hadid arquitectos- en un edificio tan práctico como moderno, con un total de 140 habitaciones y 48 suites de lujo con la tecnología más puntera completan las otras 37 residencias privadas repartidas en las torres.
Además, la otra celebridad de la ecuación, el renombrado chef Gino D’Acampo, se reparte los flashes entre su restaurante de especialidad italiana -Luciano’s, que promete ser una de las sensaciones de la temporada- y Cabana Club, un espacio a pie de piscina con dos terrazas, bar -con menú a su cargo- y música en directo para no tener que renunciar a nada (ni salir del hotel siquiera para socializar). Completa la ecuación la (ya tradicional) terraza Radio Rooftop, situada en la vigésima planta del hotel, donde maridar sus panorámicas con cócteles y un menú en su grill asiático de especialidad. Y que la noche te pille bailando.
Perfecto para: unos días de desconexión con escala cultural en La Valetta, Mdina y la ciudad de Vittoriosa, que en octubre acoge el BirguFest, donde toda la ciudad se ilumina con velas. Además de eventos gastronómicos destacados y conciertos durante toda la temporada, el otoño es el mejor momento para practicar buceo, snorkel o kayak sobre las (más tranquilas) aguas cristalinas de Mellieba o Golden Bay. Importante no pasar por alto la escena culinaria de St. Julian’s, con el pescado fresco y los platos a base de ingredientes locales en Spinola como grandes protagonistas.
Experimental Chalet Val d’Isére: a tiempo para inaugurar las pistas
Tras las recientes aperturas de Cowley Manor en Cotswolds, Regina Experimental en Biarritz y Montesol Experimental en Ibiza, la cadena Experimental Group continúa su expansión en los alpes franceses. Concretamente, en la pintoresca localidad de Val d’Isére -cercana a la frontera italiana, en el cruce con tres valles y con vistas al monte Solaise- mundialmente conocida por su zona de ski y deportes de montaña que se concentran en la estación de Tignes. Así, el resort Experimental Chalet Val D’Isére permite el acceso a 300km de pendientes en el corazón de Saboya (y glaciares como el Iserán y Pisaillas). Este nuevo fichaje, además, enamora desde el interior, ya que cuenta con el sello de la interiorista parisina Dorothée Meilichzon (como ya es tradición en el grupo); así, este ‘chalet’ (de apertura próximamente) contará con 113 habitaciones, dos restaurantes, un bar de cócteles, un spa y varios espacios para reuniones. Un lugar para relajarse, darse un capricho y experimentar la emoción de esquiar entre frescos mantos de nieve.
Perfecto para: reservar de antemano y ver las carreras, actividades y competiciones nocturnas que acoge Tignes a partir de noviembre. Además de los tradicionales Étoiles du Sport, la estación organiza actividades como inmersiones bajo el hielo en el lago congelado y paseos en trineo con perros, que se pueden organizar de cara a la temporada de invierno.
Zel Punta Cana: espíritu mediterráneo transoceánico
Ubicado en playa Bávaro, a solo unos pasos de espectaculares bahías de agua cristalina, este hotel (cuya apertura está prevista para diciembre) es la prueba fehaciente de que todo lo que Rafa Nadal toca, se convierte en oro. Marcando tendencia con el espontáneo y efectivo estilo que caracteriza a la cadena, el nuevo Zel Punta Cana es un alojamiento diseñado para fluir (y dejarse fluir).
Entre todas sus instalaciones, destaca su arquitectura inspirada en el placer de la vida al aire libre y ofrece novedosas suites swim-up que completan su oferta de varias piscinas, Beach Club y restaurantes con una sabrosa propuesta gastronómica que fusiona lo mejor de ambos mundos y donde, sobre todo, no deja de perderse el espíritu local.
El plus reside en, además de sus programas de fitness, spa y actividades de relajación personalizadas (como yoga y meditación), sus experiencias diseñadas a medida para el cliente, entre las que se encuentran desde un programa de deportes acuáticos hasta excursiones locales con guías privados.
Perfecto para: reservar un billete ya y visualizar tus próximas vacaciones en azul turquesa para configurar de nuevo tu fondo de pantalla.