Saltar al contenido

Forbes España

  • Forbes 30 under 30
  • Actualidad
  • Listas
  • Empresas
  • Lifestyle
  • Sports
  • Women
  • Travel
  • Funds
  • Tienda
  • Summit
  • Nautik Magazine
  • Tapas Magazine

Último número

Último número
  • X Forbes
  • Instagram Forbes
  • Facebook Forbes
  • Linkedin orbes
  • YouTube Forbes
  • Forbes 30 under 30
  • Actualidad
  • Listas
  • Empresas
  • Lifestyle
  • Sports
  • Women
  • Travel
  • Funds
  • Tienda
  • Summit
  • Nautik Magazine
  • Tapas Magazine
Forbes Women

Princesa Alia Al-Senussi, experta en arte contemporáneo: «El arte y la cultura tienen el poder de transformar las sociedades»

Catalina Tejero (a la izquierda) junto con la princesa Alia Al-Senussi. Foto: Cedida.
por Catalina Tejero17 noviembre 202517 noviembre 2025Tiempo de lectura 8 minutos

La princesa Alia Al-Senussi nació en Estados Unidos, se crió en Egipto y pertenece a la familia real que reinaba en el Líbano cuando Gadafi tomó el poder en 1969. Su vida es tan alucinante como su formación y su trayectoria profesional, y bien podría protagonizar cualquier serie de Netflix. Esta académica y filántropa lleva más de dos décadas tendiendo puentes entre Oriente y Occidente a través del arte contemporáneo. Es doctora en Política por la SOAS, Universidad de Londres, donde su investigación exploró la relación entre el poder y el mecenazgo cultural en Arabia Saudí, licenciada y máster en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales y Estudios sobre Oriente Medio por la Universidad de Brown, y máster en Derecho, Antropología y Sociedad por la London School of Economics (LSE). Al-Senussi combina una formación académica excepcional con un profundo compromiso con la cultura, la educación y el diálogo intercultural.

Miembro de influyentes juntas y comités como la Tate y el ICA de Londres, asesora del Ministerio de Cultura de Arabia Saudí y figura clave en Art Basel, Al-Senussi representa a una nueva generación de liderazgo femenino global que entiende el arte como un lenguaje universal para la diplomacia, la identidad y la transformación social.

La voz de Alia Al-Senussi resuena como la de una mujer que ha hecho del arte no sólo una carrera, sino una misión vital: abrir puertas, tender puentes y recuperar el poder de la cultura como herramienta de transformación. Su perspectiva híbrida, empática y profundamente comprometida nos recuerda que el mecenazgo no es sólo una cuestión de recursos, sino de visión y voluntad de compartir.

En esta entrevista exclusiva para Forbes Women, hablamos de su trayectoria vital, marcada por su herencia libia y estadounidense y una vida transcurrida entre varios continentes, así como de su visión del futuro del arte, el poder de la cultura como herramienta para la diplomacia y el papel que pueden desempeñar las mujeres en el mecenazgo global.

Provienes de una fascinante mezcla de culturas, la libia y la estadounidense, y te criaste entre Egipto, Estados Unidos y Europa. ¿Podrías contarnos un poco sobre tu historia y cómo describirías tu infancia?

Mi historia comenzó realmente entre dos mundos. Mi madre es estadounidense, de un pequeño pueblo de Minnesota. Mientras estudiaba en el Macalester College, desarrolló un profundo interés por Oriente Medio y decidió cursar un máster en la Universidad Americana de El Cairo. Allí conoció a mi padre, miembro de la familia real libanesa, Al-Senussi.

Nací en Washington D. C. En ese momento, mi madre y mi padre se habían separado. Mi madre y yo nos mudamos de vuelta a El Cairo, donde viví con la familia de mi padre. Se podría describir como una corte en el exilio. La familia Senussi tiene una larga y significativa historia en Libia: la orden Senussiya desempeñó un papel fundamental en la liberación del país del colonialismo italiano, y mi tío abuelo, el rey Idris I, se convirtió en el primer monarca de la Libia independiente en 1951. Como rey, gobernó Libia como una monarquía constitucional, profundamente arraigada en la orden religiosa Senussi [ se caracterizaba por una estricta ortodoxia islámica y resistente contra la colonización europea]. Durante su reinado se realizaron esfuerzos para modernizar el país, preservando al mismo tiempo sus valores tradicionales. Pero en 1969 fue derrocado por un golpe militar liderado por Muamar Gadafi, cuyas fuerzas capturaron al rey y lo exiliaron. Esto marcó el fin de la monarquía y del dominio de la familia Senussi en Libia, y el comienzo del reinado de Muamar Gadafi.

Vivir en ese mundo me proporcionó un profundo sentido de la herencia, pero también de la pluralidad cultural. Cuando tenía seis años, mi madre y yo nos mudamos a California, con una breve estancia en Dakota del Sur, cerca de mis abuelos, y ese contraste me abrió los ojos. Era un ritmo completamente diferente, pero me resultaba extrañamente natural. Mis abuelos maternos tuvieron una influencia increíble en la formación de mi personalidad: me enseñaron la resiliencia, la curiosidad y el valor del trabajo duro. Crecer entre mundos tan diferentes me enseñó desde muy temprano que la identidad puede ser plural, que se puede pertenecer a todas partes y a ninguna a la vez, y eso ha sido una fuerza guía en todo lo que hago.

View this post on Instagram

Tu incursión en el mundo del arte comenzó con el Proyecto Siwa en Egipto, una experiencia fundamental en tu carrera. ¿Qué fue lo que te cautivó de ese primer encuentro con el arte?

Estudié Relaciones Internacionales y Estudios sobre Oriente Medio en la Universidad de Brown, pero no tenía ninguna conexión directa con el arte, salvo a través de amigos que estudiaban Historia del Arte y visitas familiares a museos. Todo cambió con ese proyecto en el desierto occidental de Egipto. Llegué como coordinadora y me encontré en un lugar mágico, impregnado de historia, al otro lado de las arenas de la patria ancestral de mi padre, Libia (que aún no había visitado), trabajando junto a los artistas Ilya y Emilia Kabakov y los escolares de Siwa. Lo fascinante fue ver cómo la comunidad local, que nunca había tenido contacto con el arte contemporáneo, reaccionaba con asombro y entusiasmo. Entonces comprendí el poder transformador del arte para crear vínculos, tender puentes y generar entendimiento mutuo. Fue un momento «revelador» que me marcó para siempre.

Desde entonces, has pasado de participar en proyectos a asumir funciones de liderazgo en instituciones y consejos de administración. ¿Cómo entiendes hoy en día el concepto de mecenazgo?

Para mí, ser mecenas va mucho más allá de coleccionar. Se trata de abrir puertas, crear espacios de encuentro y apoyar a los artistas y las comunidades. A lo largo de mi carrera, he tenido la suerte de contar con personas que me han apoyado y creído en mí desde muy joven. Eso me enseñó la importancia de no cerrar las puertas detrás de ti, sino dejarlas abiertas para los que vienen detrás. El mecenazgo es compromiso, empatía y visión a largo plazo.

¿Qué cualidades crees que aportan las mujeres al mundo de la filantropía?

En lugar de hablar de «cualidades femeninas», diría que lo fundamental es la empatía. La capacidad de preocuparse, de leer lo que está sucediendo en una sala, de integrar a quienes se sienten fuera de lugar. Eso cambia la dinámica y abre oportunidades. En tiempos en los que todo se mide a menudo en términos económicos, creo que debemos recuperar estos valores «blandos» —que en realidad son muy poderosos— para crear contextos en los que puedan florecer las conversaciones, las alianzas y la creatividad.

Has vivido en diferentes países y culturas. ¿Cómo influyó tu identidad compartida en tu forma de ver el arte?

Soy mitad libia, mitad estadounidense. Crecí entre El Cairo, Minnesota y California, luego fui a un internado en Suiza y estudié en Estados Unidos y Londres. Durante años, no supe cómo describir esa mezcla hasta que descubrí el concepto de «niño de tercera cultura» y me identifiqué completamente con él. Ese «entre dos mundos» me dio la sensibilidad para entender el arte como un espacio de diálogo entre culturas, un lenguaje capaz de trascender las fronteras.

Catalina Tejero (a la izquierda) junto con la princesa Alia Al-Senussi. Foto: Cedida.

En tu tesis doctoral, analizaste el vínculo entre el poder y el mecenazgo. ¿Qué papel crees que desempeñan las artes en la diplomacia cultural actual?

El arte es una de las formas más eficaces de mostrar al mundo quiénes somos. Una obra de arte puede comunicar lo que el discurso político o los datos económicos no pueden. Ver una etiqueta que dice «artista nacido en Yeda, Arabia Saudí, 1985» ya despierta una conexión cultural y humana. Muchos países se están dando cuenta de que proyectar la cultura es también proyectar la identidad, y eso es una herramienta poderosa para la diplomacia y el entendimiento mutuo.

¿Qué papel deben desempeñar hoy en día las instituciones culturales?

La educación y la creación de comunidades son esenciales. Creo firmemente que todas las instituciones deberían ofrecer algún tipo de acceso gratuito. Las colecciones públicas de Londres, por ejemplo, son un gran ejemplo: cualquiera puede entrar, descubrir y aprender. En un mundo con crecientes retos emocionales y sociales, los museos y centros culturales deben ser lugares abiertos para la reflexión, el conocimiento y el bienestar.

¿Y los jóvenes? ¿Qué papel pueden desempeñar en el mecenazgo en el futuro?

El mecenazgo no se mide en dinero, sino en tiempo y compromiso. A veces basta con acompañar a un artista que visita una ciudad, enseñarle los alrededores, compartir experiencias. Eso también es ser mecenas. Me gustaría que los jóvenes se sintieran parte de esta misión desde una edad temprana, porque el futuro del arte depende tanto de ellos como de los grandes coleccionistas o instituciones.

De cara a los próximos 20 o 30 años, ¿cómo imaginas el mecenazgo en el futuro?

Espero que sigamos valorando la presencia, los espacios físicos y la comunicación escrita. Aunque vivimos en una época de fragmentación política, creo que el mundo cultural seguirá globalizándose cada vez más. El arte seguirá conectando a las personas y las sociedades, incluso en los momentos más difíciles.

*Catalina Tejero es Decana de IE School of Humanities, IE University.

Etiquetado:
  • Alia Al-Senussi
  • Princesa

Artículos relacionados

  • Lady Di
    Lifestyle

    7 curiosidades para conocer mejor a Lady Di

    por Cristina Romero
SpainMedia logo
  • Forbes Logo
  • Forbes Women Logo
  • Forbes House Logo
  • Forbes Travel Logo
  • Forbes Logo
  • Highxtar Logo
  • Nautikmagazine Logo
  • X Forbes
  • Instagram Forbes
  • Facebook Forbes
  • Linkedin orbes
  • YouTube Forbes

© 2025 Forbes España. Todos los derechos reservados. -

  • Aviso legal
  • Política de privacidad
  • Términos y condiciones para el registro y uso del sitio web
  • Política de cookies