Hace más de siete años, Hollywood prometió cambiar con la creación del movimiento #MeToo. Entonces, muchas voces se alzaron a favor de una industria más equitativa entre hombres y mujeres. Pero mientras muchas promesas se fueron con el tiempo, la actriz Nicole Kidman ha demostrado que lo suyo no era un gesto simbólico, sino un compromiso real. En 2017, la australiana anunció que trabajaría con al menos una directora cada 18 meses. Ocho años después, ha superado ampliamente ese objetivo: ha colaborado con 19 directoras ente cine y televisión. Y quiere seguir sumando.
Kidman, conocida mundialmente por su talento, se ha consolidado como una figura clave en el impulso del talento femenino en la industria audiovisual. Su motivación no es solo trabajar con mujeres, sino generar un verdadero cambio en el sistema: «Se puede cambiar, pero hay que formar parte de las películas hechas por mujeres», explicó en una entrevista reciente con Time.
Lo que comenzó con una promesa pública —hecha durante una rueda de prensa en el Festival de Cannes— se ha convertido en una filosofía de vida y de trabajo para ella: buscar activamente proyectos liderados por mujeres, apoyarlas, visibilizarlas y, sobre todo, darles el espacio que merecen.
Actriz de éxito y aliada comprometida
Gracias a la posición que ha alcanzado a lo largo de su carrera como actriz —una posición ganada con talento, esfuerzo y años de trabajo—, Nicole Kidman puede permitirse ser selectiva con los proyectos que elige. Y ha decidido no usar este privilegio para su propio beneficio, sino para abrir puertas a otras mujeres de distintas edades y trayectorias. Esto refleja, sin duda, el compromiso de Kidman con el talento femenino.
“Estoy aquí, estoy a tu disposición y estoy lista”, dijo en Vanity Fair, dejando claro que su apoyo es real y tangible.
Además, este impulso no implica excluir a cineastas hombres: «Siempre he dicho que quiero trabajar con Martin Scorsese, si hace una película con mujeres», respondía la actriz con ironía hace unos meses, dejando claro cual es su prioridad.
2024: un año de cine y televisión con firma femenina
Solo en 2024, Kidman participó en cuatro proyectos liderados por mujeres. Protagonizó «Babygirl», un thriller erótico dirigido por Halina Reijn, prestó su voz en la cinta animada «Hechizados» de Vicky Jenson y formó parte de las series «La pareja perfecta» (Jenna Lamia) y «Expatriadas» (Lulu Wang).
Además, el pasado 27 de marzo se estrenó «Holland», un thriller dirigido por Mimi Cave, en el que Kidman no solo protagoniza sino también produce. Y próximamente la veremos en la esperada secuela de «Prácticamente magia», de nuevo junto a Sandra Bullock.
Estas decisiones no solo benefician a nuevas cineastas, también mantienen a Kidman en la cima de una industria que cada vez valora más contar con distintas voces.
Impulsa el cambio desde dentro
Nicole Kidman es un ejemplo de cómo el compromiso personal puede traducirse en un impacto real. En lugar de esperar a que Hollywood cambie por sí solo, ha decidido ser parte de ese cambio. Y lo ha hecho sin perder su vigencia en la industria ni su prestigio, demostrando que apoyar a las mujeres no es una concesión o un favor, sino una inversión artística y cultural.
“Las mujeres solo necesitan que se les dé la oportunidad”, dice.
