Estar casada con uno de los hombres más poderosos del mundo no es fácil. Divorciarse de él mucho menos. El próximo 15 de abril, Melinda French Gates (Texas, 60 años) lanza en Estados Unidos su libro The Next Day Transitions, Change, and Moving Forward (Editorial Taylor & Francis), en el que relata su experiencia superando algunos de los problemas más grandes a los que se ha enfrentado en su vida.
Entre los problemas que expone, la filántropa destaca su divorcio con Bill Gates, creador de Microsoft y uno de los hombres más ricos del mundo. Veintisiete años de matrimonio resumidos en una palabra, «traición», a la que se ha enfrentado varias veces en este tiempo y a la que responde con «mantenerse fiel a uno mismo».
Melinda acaba de conceder una entrevista en exclusiva para la revista People, en la que se ha sincerado como nunca, dándonos pistas de lo que podremos encontrar en su próximo libro.
Aunque la pareja anunció conjuntamente su ruptura hace casi cuatro años, French sigue recordándolo como doloroso. The Next Day Transitions, Change, and Moving Forward se trata de un libro en el que cuenta sus memorias con un toque de perspicacia, aunque French recalca que no trata de dar ninguna lección a nadie, nada más allá de querer ayudar con su experiencia. «Ojalá pueda ser útil para alguien más» le cuenta a la revista americana.
Todo en contra
La estadounidense cuenta en su libro cómo un año antes de su divorcio ella ya tenía sueños que reflejaban el estado de su relación. Una casa preciosa derrumbándose a su alrededor. Aunque esa no fue la única vez que su mente le transmitiría cómo realmente sentía su situación familiar.
French Gates sigue esta anécdota de la frase «Bill ha reconocido públicamente que no siempre me fue fiel», mencionando después lo perturbador que fue para ella leer en un artículo cómo aumentaba el número de informes en los que se exponía que su marido se había reunido con Jeffrey Epstein, delincuente financiero y sexual.
Un divorcio secreto
“Por dramático que suene”, escribió, “en ese momento supe que tendría que tomar una decisión, y que tendría que hacerlo sola”.
Cuenta también cómo en 2020, realizaron su último viaje en pareja, como una última opción para salvar su matrimonio y que, sin embargo, fue el momento en el que la filántropa decidió que quería romper su relación y quedarse en su casa con su hija menor, Phoebe, que estaba en su último año escolar.
“Fue una de las conversaciones más aterradoras que he tenido”, escribe, recordando que Bill estaba “triste y molesto”, pero también “comprensivo y respetuoso”.
Aunque French y Gates ya habían tomado la decisión de separar sus caminos, al volver de ese viaje a Nuevo México, ambos continuaron trabajando juntos en su fundación, haciendo apariciones conjuntas y, a excepción de muy poca gente, nadie sabía realmente su situación.
En verano de 2020 firmaron oficialmente su divorcio, aunque no fue hasta mayo de 2021 que lo anunciaron al mundo. La estadounidense describe ese proceso como «agotador y sorprendentemente largo». Tras un año guardando en secreto su separación explica que, sin embargo, una vez comunicada las cosas mejoraron.
Aunque Melinda French nos ha contado mucho sobre su vida personal, mantiene que la decisión final que la llevó a querer separarse de su marido tras casi tres décadas juntos » le corresponde a Bill, solo a él, contárselo al mundo».
Finalmente, Melinda —quien describe en el libro cómo su voz interior se había apagado “en la década aproximadamente anterior al desmoronamiento de mi matrimonio”— escribe que la terapia “me permitió responder a las traiciones en mi matrimonio sin traicionarme a mí misma a cambio”.