La influencer Chiara Ferragni (Cremona, Italia, 37 años) no está pasando por su mejor momento. Ni por parte de su vida personal, y muchos menos financiera. Para empezar a relatar esta crisis, hay que destacar la mala situación de ventas que está sufriendo sus diversas marcas, cuyas cifras, que por decirlo de una manera suave, están actualmente bajo tierra. Para continuar, hay que recordar la mala pata en su última causa benéfica, ‘Pandoro Pink Christmas’, cuya financiación nunca llegó a su destino. Y para rematar la hazaña, se ha divorciado recientemente del cantante Fedez. Desde luego, que 2025, al menos de momento, no está siendo su año. Sin embargo, parece que va a coger al toro por los cuerno e intentar revivir la situación financiera de su holding, Sisterhood , a través de una ampliación de capital por valor de 6,4 millones de euros para de esta manera relanzar la empresa propietaria de sus marcas, Fenice.
Se tiene que empezar por algo, y Ferragni ha decidido centrarse en salvar sus marcas de la quiebra. Buena decisión. A pesar de este rescate millonario, las cifras son alarmantes: los ingresos de la empresa cayeron de 12 millones de euros en 2023 a menos de 2 millones en 2024, con pérdidas de seis millones. El modelo de negocio basado en licencias, que abarca desde joyería hasta ropa infantil, depende ahora de la confianza de sus socios, que ha quedado seriamente afectada.
La influencer posee el 32,5% de las acciones, mientras que sus socios, Paolo Barletta y Pasquale Morgese, controlan el resto del capital. Recientemente, la recapitalización de Fenice fue aprobada, pero Morgese se opuso a la decisión y podría impugnarla, lo que augura más conflictos dentro de la compañía.
Pero la pesadilla continua. El escándalo del ‘Pandoro Gate’ afectó gravemente la imagen de Chiara Ferragni, luego de que se descubriera que las ganancias de la venta de un bizcocho de Navidad no fueron destinadas a la causa benéfica prometida. Como resultado, Ferragni fue condenada por estafa y multada con 1,07 millones de euros. Este escándalo desencadenó una serie de pérdidas comerciales, ya que marcas importantes como Safilo Group decidieron distanciarse de ella, mientras que sus colaboraciones con grandes maisons de lujo disminuyeron, haciéndola desaparecer de las alfombras rojas y semanas de la moda.
Como posible solución a largo plazo, «Fenice podría expandirse a nuevos mercados en sectores como maquillaje, joyería y marroquinería, con enfoque en países internacionales menos tradicionales en la moda, buscando así generar ingresos rápidos», según ha contado la propia Chiara. La empresa también tiene previsto un plan de relanzamiento dirigido a un público joven, entre 15 y 28 años.
Por otro lado, la recuperación de su imagen también es un objetivo a corto plazo relevante, y esto lo está asimilando a partir de la asistiencia a eventos de alto perfil como a los pasados Premios Goya y a la Semana de la Moda de París, también recién finalizada, y reforzando su presencia en redes sociales con una narrativa más emocional y personal, centrada en su rol como madre y empresaria. Poco a poco, su imperio volverá a coger forma y a recuperar todo su esplandor.
Imperio Ferragni
Chiara Ferragni tiene varias marcas bajo su nombre, destacando Chiara Ferragni Collection, una línea de calzado, ropa y accesorios; Chiara Ferragni Cosmetics, su propia línea de productos de belleza; y Goa Organics, una marca especializada en cosmética vegana para el cuidado del cabello.
España, su segundo hogar
A nivel internacional, Ferragni ha redoblado esfuerzos en España, un mercado que considera clave para su reinvención. Ha apostado por colaboraciones con marcas locales y recibió reconocimientos, como el galardón de «Mujer del Año» por la revista Vanitatis en octubre de 2024. Además, fue nombrada embajadora de Goa Organics, una empresa cosmética vegana de Barcelona, lo que demuestra su intención de seguir expandiendo su presencia fuera de Italia.
