Este fin de semana ya se puede acudir a la feria de arte Estampa de Madrid en IFEMA, y es por esto que aprovechamos la ocasión para hablar con María Gracia de Pedro (Zaragoza, España, 1990), la fundadora de Artepreneur. Se trata de la primera empresa de recursos humanos enfocada en el sector del arte en España. Esta joven empresaria de Zaragoza ha vivido en Italia y Reino Unido, después de haber estudiado la carrera de bellas artes en la universidad de Zaragoza. Se sigue formando constantemente en distintas universidades del mundo como NYU en Nueva York o en la Universidad de Cambridge en Inglaterra.
Sus experiencias en galerías o en la docencia han sido la inspiración de esta nueva aventura que ayuda a las empresas dentro del mundo del arte a encontrar empleados para los distintos roles dentro de la industria desde el departamento de ventas hasta llevar las redes sociales en un galería. Su pasión por el mundo del arte la ha llevado a crear esta manifestación de justicia, igualdad y visibilidad para todo los participantes en el sector.
¿Por qué nace Artepreneur?
Por dos motivos. Uno, porque empresas de contratación extranjeras me empiezan a contactar para ofrecerme trabajos en España. Y dos, porque me doy cuenta que cuando mandas tu curriculum a empresas lo almacenan, pero que no tenían curriculums españoles por eso buscan fuera.
¿Por qué es la primera empresa de recursos humanos dirigida al mundo del arte en España?
No es un sector muy grande en España, por lo menos no tanto como el sector consultoría, por ejemplo. Pero esperamos tener en un futuro empresas competidoras porque eso significa que la demanda en el mercado incrementa.
¿Cuál dirías que es el perfil que tiene más demanda?
Actualmente, el mercado del arte económico está en un momento de recesión. Entonces ahora mismo de lo que tenemos más demanda es de profesionales responsables de venta para las empresas.
¿Crees que ha incrementado el interés por el mundo del arte?
El mercado de arte siempre ha sido un mercado muy globalizado, donde predomina el inglés como el idioma principal, y donde los artistas y las galerías tienen esa necesidad de salir de su país y darse a conocer. La pandemia trajo una digitalización dentro del sector que ha ayudado tanto a profesionales como a artistas en su visibilización. Ahora se buscan en las empresas empleados con soft skills. Como en tiendas de interiorismo, antes buscaban alguien que vendiera sin más, ahora tienen interés por alguien que haya estudiado historia del arte o filosofía, ramas interesados por la cultura.
¿Es una forma más enriquecedora de vender un producto?
Sí. Yo siempre he dicho que vender arte no es vender cualquier producto. Tienes que creer en el proyecto del artesano que ha creado ese producto, esto se está empezando a extrapolar a otros sectores. Ya nos han preguntado varios negocios que no son nuestro cliente base (feria, galeria o fundación).
¿En Artepreneur os centrais en talento nacional o global?
Hemos nacido en España porque no había ninguna empresa en España. Yo vengo de haber vivido en Italia y en Reino Unido, en este último solo hay seis empresas con el mismo concepto y que solo trabajan en el mundo del arte. Vimos que había un vacío ahí en el mercado. Nosotros trabajamos principalmente aquí porque tenemos base aquí pero por ejemplo la semana pasada cerramos una vacante para un puesto remoto en el Reino Unido. Estamos abriendo posibilidades laborales no solo dentro de España.
¿Has notado una gran diferencia antes y después de la pandemia en el sentido de la digitalización dentro de la industria?
Antes había profesionales que ya buscaban fuera. Pero no estábamos tan digitalizados. Después de la pandemia o te digitalizas o no puedes trabajar en esta industria. Tienes que estar viendo lo que pasa todo el rato pero no puedes estar viajando constantemente, es insostenible.
También ha ayudado con la opacidad que hay en el mercado, con los precios de las obras de arte, que es algo que nadie suele saber. O un artista que no sabe poner precio a sus obras porque no sabe dónde buscar la información. Tras la pandemia esa necesidad de ‘tenemos que vender’ hizo que las galerías empezaran a enseñar precios.
¿Por qué crees que hay esa opacidad o miedo en compartir?
Yo creo que ha existido y existe una precariedad laboral para el artista. Entonces hasta que el sistema no entienda que el artista, el gallery manager, el de logística y más son trabajadores, nosotros no podemos avanzar. Por eso he creado Artepreneur, con la idea de hacer ver que somos como cualquier otro sector. Y hemos visto que en muchas empresas dan un sueldo más bajo que la media pero por puro desconocimiento. No hemos venido a resolver el mercado pero queremos que todos en el mundo del arte sean justos.
¿Cómo facilitáis el servicio de recursos humanos a las empresas en el sector?
Nuestro servicio es de pago y sabemos que las empresas en España aún no están familiarizadas con nuestros servicios. Nosotros hacemos entre dos o tres entrevistas a los perfiles que recibimos, luego enviamos un resumen de esas entrevistas a los clientes, les ayudamos a negociar el salario tanto a las empresas como al empleado, y les encontramos profesionales que al igual están trabajando en activo en otra empresa que no están en el radar.
¿Qué planes tenéis para la expansión de la empresa en el sector de forma nacional e internacional?
De momento colaboramos con universidades e instituciones como el IE, URJC, o Sotheby’s Institute. Y vamos a empezar a dar formación gratuita a través de charlas, la primera será el 28 de octubre en el Ateneo de Madrid. Y hemos visto últimamente interés en profesionales dentro del sector en Arabia Saudí o México, ahí hay un mercado interesante.
¿La capital del arte en España es Madrid?
Sí. Muchas galerías de Europa provenientes de Suiza o Reino Unido quieren abrir sede aquí, porque gracias a ferias internacionales como ARCO invita a clientes latinoamericanos al país. También en Madrid hay gente de tantos sitios que es más fácil sentirte acogido.
¿Cuál es el puesto que más piden tus estudiantes?
Suelen querer trabajar en una galería pero muchas veces no saben lo que conlleva el puesto. Está muy bien el ir a eventos y tomar ostras como en las series, pero hay mucho más a ello. Tienes que encajar con el artista en cuanto a personalidad y carácter, es crucial. Por eso hacemos entrevistas. Es un rol de multitasking, idiomas, adobe, comunicación, conocimiento de obra y artista. Una galería no puede contratar a una persona muy buena solamente en una cosa, suele contratar a alguien que tenga un nivel de conocimiento medio en muchas cosas.
¿Algún futuro proyecto de Artepreneur?
Queremos sacar a partir de enero un estudio de mercado, que aún no existe, sobre las profesiones dentro del mundo del arte en España. Incluye rangos salariales y queremos descubrir cuál es la vida laboral que tienen los profesionales en el sector.
Después de haber vivido en Italia y en el Reino Unido ¿Crees que te gustaría vivir en otro sitio?
A mí me gusta vivir en España, por eso volví. Pero en Artepreneur estamos constantemente hablando con empresas e incluso gobiernos de otros países para nuestra evolución y crecimiento. Entonces es probable que yo marché fuera de aquí para contribuir al proceso de profesionales que quieran salir de aquí y empresas que quieran talento español.
¿Cómo haces para tener una vida equilibrada entre el trabajo y tu vida personal?
Mi vida es el arte. Para trabajar en este sector te tiene que gustar mucho, ser pasional por ello. Y siempre intento contagiar el mundo del arte para mis amigos fuera de este mundillo. Pero para compaginar todo, lo que me ha ayudado durante muchos años es correr.
Para la gente que quiere empezar en el sector de arte o cambiarse al sector ¿qué les recomiendas?
Si quieren trabajar en el mercado del arte tienen que hacer networking, ir a eventos, exposiciones, inauguraciones, ferias. En casi 12 años de carrera, nunca he aplicado a un trabajo, porque mi mejor carta de presentación es que me vean trabajar. También hay que ser espabilado, a mí me ofrecieron ser directora de una galería con 26 años y empecé sirviendo cafés en una cafetería. Creo en las oportunidades y en ser lo suficientemente astuto para saber cuando aprovecharlas. Y se mira mucho el profesional que sale fuera.