Comenzó su carrera profesional como becaria en PWC en Madrid. Ahora, Anne de Vergeron es CEO de Repossi, una de las marcas de alta joyería que pertenece al reconocido grupo de moda y lujo LVMH. Tras 16 años trabajando para el banco de inversión UBS en Londres dio un salto al mundo de lujo en LVMH. Decidió comprar la marca de joyas italiana, Repossi, y en 2020 fue nombrada CEO de la marca. No dejó su puesto en LVMH y a día de hoy sigue trabajando en ambos puestos. Repossi empieza ha hacer competencia a las otras marcas de alta joyería bajo el paraguas LVMH como Tiffany & Co., Bulgari o Chaumet. Anne de Vergeron nos demuestra cómo en un mundo laboral donde predominan los hombres, una mujer puede encontrar su lugar y triunfar.
En las joyas son las piedras las que roban el protagonismo. Algunas está inspiradas, en el momento previo a la elaboración de una pieza donde se prueba la piedra entre los dedos. Es una reinvención del solitario pero con ese gesto en la mente. Y el resultado es único, donde se observa una piedra flotando en la mano. Otras joyas también están inspirados en artistas contemporáneos que transmiten serenidad, simpleza y elegancia. Este mes de octubre podemos encontrar sus diseños en Madrid de la mano de Rabat, donde traen sus diamantes y esmeraldas en diseños abstractos y glamourosos.
¿Por qué tomaste la decisión de cambiarte del sector financiero al de lujo tras 16 años en banca de inversión?
Cuando estaba en UBS había un sector que me encantaba, el de lujo y distribución o lo que llamamos consumer goods. Estaba acostumbrada a trabajar con empresas de lujo donde mi enfoque era más financiero, entender la estrategia de la empresa. En aquella época, en el 98, solo había hombres. En Londres (UBS) había 500 personas, 475 eran hombres y 25 eran mujeres. Y vi mi oportunidad en lujo porque los hombres preferían hacer industrias, químicos y yo era casi la única que entendía porque Hermes es distinto de Chanel o Louis Vuitton. Encontré mi nicho en un mundo super masculino.
¿Cuál fue la razón para que aceptaras la oportunidad de formar parte de Repossi como CEO en 2020 cuando ya llevabas 5 años bajo LVMH?
Me fui al grupo LVMH para ser directora de business development, buscaba nuevas marcas para el grupo en joyería, moda, cosmética y más. Es entonces cuando me encontré con Repossi, que a mí me encantaba y justo buscaban un apoyo, un inversor. La compré y me convertí en un board member de la empresa, llegó un momento que conocía tan bien la empresa (Repossi) que me pidieron ser CEO. Es raro en este sector porque la mayoría de CEO en la industria de joyas son hombres.
Después de cargos tan altos y prestigiosos en el conglomerado como Group Director of Business Development, teniendo un abanico tan amplio de marcas de lujo, ¿qué viste en Repossi, una de las más pequeñas dentro del círculo de las joyas?
Vi una oportunidad en los estándares de fabricación, con los mejores talleres en Italia y París, y las mejores piedras. Pero lo que más me llamó la atención es que todos los mundos de inspiración para los diseños de joyas son totalmente distintos. No son figurativos sino abstractos, en lugar de tener unas mariposas vas a tener unas rayas y la inspiración va a ser Donald Judd (artista). Nos inspiramos en artistas contemporáneos o arquitectas. En Repossi vas a tener todos los códigos tradicionales que tiene una joyería en Place Vendôme, París, pero la inspiración es completamente distinta.
¿Cuál es el principal mercado de la marca? ¿Te ha sorprendido algún lugar en concreto?
El que más me ha sorprendido ha sido Japón porque hay una adecuación completa entre el gusto minimalista y delicado de los japoneses con la marca. A ellos les encanta que tenga un diseño tan preciso y delicado, lo entienden perfectamente.
¿Qué tiene Repossi que no tiene su competencia?
Nuestra marca es la más pequeña dentro del grupo LVMH, pero cada marca tiene campos de expresión muy distintos, y Repossi tiene una estética muy abstracta, distinta a las otras marcas del grupo. Tiene su propio terreno.
Al ser una marca familiar ¿Cómo pretende mantener esa esencia si ese es su objetivo?
Es una empresa de varias generaciones. Fue fundada por el abuelo (Costantino Repossi) en Turín. El padre (Alberto Repossi) se fue a Mónaco para desarrollar la marca en los años 80, abrieron en Place Vendôme en el 86 y su hija (Gaia Repossi) se encargó de la reinvención de los códigos y trabaja con el estudio. Para nosotros la tradición y la herencia es muy importante.
En eventos de la marca normalmente está vinculada con el mundo del arte, ¿Qué hay detrás de estas ideas? ¿Cómo encaja Repossi con el arte?
Nos encanta tener esos puentes entre arte moderno y joyería. Hay gente que le encanta tener en su piso una pintura de un bote de flores, a mí me interesa algo más abstracto. Es como el diseño de una mesa o una silla, no hay ninguna razón por la que no vayas a elegir tu joyería de la misma manera.
¿Qué espera de esta inclusión con Rabat?
Esperamos tener grandes éxitos junto con Rabat tanto en Madrid como en Barcelona, y poder expandir con ellos a otros sitios.
¿Futuros planes de Repossi?
Los nuevos proyectos son la apertura en Riad, en Abu Dhabi y en Corea. Por lo que voy a tener muchos viajes hasta final de año. Abrir en Saudi es un proyectazo en sí mismo, porque el país está cambiando muchísimo, las mujeres realmente tienen nuevos derechos como en el ámbito laboral. Es por esto que nos parece adecuado abrir ahí con nuestra marca, dirigida por una mujer.
¿Con dos roles tan importantes cómo consigues mantener una vida equilibrada?
Trabajo mucho pero me encanta lo que estoy haciendo, y eso me llena. Sí que tengo muchas cosas que hacer porque dirigir una empresa lo demanda pero hay muchos momentos que me llenan. Entonces termino el día agotada pero encantada.
Como mujer en un puesto de liderazgo, ¿Qué ha aprendido por el camino? ¿Qué consejo darías a otras mujeres en el mundo laboral?
El consejo más importante es ver dónde puedes sacar ventaja a los demás. Yo tuve la ventaja de entender un sector que los demás no entendían y no tenían el mismo interés. En todos sitios una mujer puede encontrar su sitio, su nicho, con su manera de pensar que es distinta. No tienes que tener vergüenza por ser diferente y pensar distinto a los demás, esa es tu ventaja.
¿Cuál es un reto que le gustaría afrontar?
Correr una media maratón. Solo pensar que puedo correr una distancia de 22 kilómetros, es todo un reto.
¿Un error del que ha aprendido después de tantos años de experiencia?
Cuando me di cuenta que hacía el error que solemos hacer las mujeres: pedir permiso y pensar que cuando trabajas mucho te lo van a reconocer. Lo primero es darse cuenta que lo estás haciendo y lo segundo es cambiar y actuar, esta última cuesta más. Pero espero que las nuevas generaciones sean mejores en esto.