Desde que Sabato de Sarno (Nápoles, Italia, 1984) llegara a Gucci –hace poco más de un año, unos meses desde que presentara su primera colección para la firma como director creativo de la misma–, los cambios siguen produciéndose. Acostumbrados a unas colecciones tan innovadoras como extravagantes, a cargo de Alessandro Michele, su predecesor, de Sarno ha devuelto a la italiana la moderación y la nitidez de sus líneas, con una actitud fresca y moderna, sin caer en el exceso.

Retrato de Sabato de Sarno, por Tyrell Hampton.

Lo ha hecho de la manera más leal que tiene un creativo de mostrar respeto por el trabajo heredado, sumergiéndose en los archivos, redescubriendo siluetas y trayéndolas al presente. Como los bolsos Jackie y Bamboo y el  icónico monograma rojo.

Toda una declaración de intenciones que, a pesar de su poco tiempo al frente de la Casa, se pueden intuir los ademanes de una moda menos fantasiosa. El nombre con el que bautizó su primera colección (primavera-verano 2024), presentada en Milán el pasado mes de septiembre, Gucci Ancora [en su traducción, «Otra vez Gucci»] plantea la siguiente pregunta: ¿va a recuperar el proyecto que alumbró Guccio Gucci en 1920, en Florencia, de artículos caros de cuero fino y de estilo clásico?

Lo visto en el Gucci Hub –el enorme hangar con el que cuenta la marca en el este de la ciudad milanesa– no rompió del todo con lo visto en manos de Michele, pero sí ofreció atisbos de cambio. Bajo un storytelling que ubicaba su propuesta creativa en el transcurso de tiempo que se da entre la hora del cóctel y la que da paso a la discoteca, de Sarno puso a desfilar prendas de líneas limpias inspiradas en el ADN de la marca. Puso a dialogar la estética moderna de los tiempos que corren con la artesanía del detalle propia de los orígenes de la firma. Se vio en la pedrería que inundó los sujetadores y la malla de cristal que dio forma a vestidos de noche de actitud de alfombra roja, en las chaquetas de cuero en color burdeos y antracita o en la que incluía su monograma beige tan característico.

Procedente de Nápoles, la ciudad más poblada del sur de Italia, las pretensiones de de Sarno no se ven satisfechas únicamente con la creación de prendas y accesorios para ella y para él. Su estética contemporánea también se refleja en Gucci Prospettive: Milano Ancora, una serie de libros, por el momento dos, destinada a expresar la visión de este creativo en diversos ámbitos del arte y de la cultura. El primero de ellos refuerza el compromiso de Sabato de Sarno de perseguir y subrayar el diálogo entre el arte y la moda, mientras que el segundo es una reafirmación de su interés por la construcción de una identidad visual de referencias artísticas, estéticas y culturales.

Libro Gucci Prospettive: Milano Ancora.

Son una carta de amor a Milán donde las obras de arte se cruzan con la literatura, la música, el cine, la moda y la historia, ya que narra fragmentos de la cultural y el arte de la ciudad desde la posguerra hasta nuestros días. Tanto él como los artistas invitados ven Milán como un lugar de belleza y carnalidad. Stefano Colllicelli Cagol, director del Centro de Arte Contemporáneo Luigi de Prato, participa con su visión de Milán en el primer capítulo del primer volumen, al igual que los artistas Cristiano Rizzo, Martino Santori, Noura Tafeche y Valerio Eliogabalo Torrisi. La segunda entrega cede protagonismo a la arquitectura, entendiendo Milán como ciudad consagrada al diseño. Además de las nuevas aperturas de tiendas en Milán, Londres y Nueva York, todas ellas fiel reflejo de los compromisos históricos de la marca con el mundo del arte. 

Imágenes de las boutiques de Gucci en Milán y Londres.

La nueva narrativa del diseñador abandona toda pretensión de desmesura e inyecta frescura con cortes simples y libres de adornos. Una era que promete tener un capítulo propio, significativo, en el historial de Gucci y que no ha hecho más que empezar. Qué será lo que tiene Sabato.