El pasado 4 de junio de 2023, durante la corrida de toros de la Prensa en Las Ventas, como fin de las Feria de San Isidro, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, hizo pública su relación sentimental con Teresa Urquijo acudiendo con ella al encuentro. El soltero de oro dejaba de serlo y, ahora, nueve meses después de aquella presentación en sociedad, la pareja realiza los últimos preparativos para su boda, que se celebrará el próximo 6 de abril en la finca de la abuela materna de Teresita, nombre con el que conocen a la novia en su entorno más íntimo.

Tras casi un año de noviazgo todavía son pocos los datos que se tienen de la joven pareja del alcalde de Madrid. Se sabe que es 21 años menor que él, que es graduada en Derechos y Administración de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE, que es analista de inversión en la compañía inmobiliaria Merlin Properties y que proviene de una familia vinculada de manera directa con el rey emérito y perteneciente a la nobleza de España.

En un primer artículo publicado por Forbes Women en enero de este año, tras conocerse que la celebración de la unión se realizaría en la finca El Canto de la Cruz, propiedad de su abuela materna, la cabecera realizó un artículo para saber cuál es le patrimonio de la novia y conocer más sobre su familia.

La futura esposa de Almeida es hija de Beatriz Moreno y de Borbón y Lucas Urquijo Fernández de Araoz (hijo de Jaume Urquijo y Chacón, caballero de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, y de Carmen Fernández de Araoz Marañón, nieta del médico y científico Gregorio Marañón). Además de este rápido e improvisado árbol genealógico, el vínculo más destacado es el siguiente: Teresa Moreno Urquijo es la nieta mayor de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y el duque de Laserna. Por lo tanto, su abuela es hija de Alfonso de Borbón, nieta de Alfonso XII, sobrina de Alfonso XIII y prima de Juan Carlos I.

Teresa de Borbón-Dos Sicilias es madre de siete hijos: Rodrigo, Alicia, Alfonso, Beatriz, Fernando, Clara y Delia, por orden de nacimiento. De todos, hoy la atención la ponemos sobre Beatriz, la madre de la novia de Almeida.

Beatriz Moreno y de Borbón: empresaria y docente

Como el resto de su familia, Beatriz Moreno y de Borbón (Madrid, 1967) mantiene un perfil bajo, sin embargo, se ha sabido que ha sido ella la artífice de la invitación de boda del enlace de su hija con el alcalde.

Invitación de boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida.

La madre de Teresita regenta una empresa de encuadernación desde hace más de una década. Dedicada a uno de los oficios más bohemios del papel, Beatriz Moreno es dueña de una escuela de encuadernación, de nombre homónimo, situada en la calle madrileña San Joaquín, 4.

El taller que regenta Beatriz Moreno no se trata de una establecimiento decimonónico, pero destaca entre su competencia por el amor al oficio y el respeto por la técnica tradicional. Algo que se aprecia en la invitación de boda que ya ha circulado por diferentes medios de comunicación: sencilla y elegante, tanto en diseño como en tipografía, y que evidencia el método docente impartido por esta empresa y escuela, con Beatriz Moreno como maestra encuadernadora al cargo. De esta invitación y del resto de trabajos que ha realizado se puede decir que la encuadernadora entiende los libros como lienzos en blanco. Una obra de arte por definir en la que el papel se vuelve la materia prima más importante en el proceso creativo de la cubierta y del interior del libro resultante.

Sabemos que en esta empresa la labor didáctica es fundamental, de ahí que la escuela sea el alma del proyecto de Beatriz. Tanto ella como su equipo se encargan de dar a conocer las diferentes fases del meticuloso proceso que conlleva dar vida a un libro, además de enseñar a escoger y utilizar los materiales y utensilios adecuados para el trabajo. Un método de enseñanza y trabajo que vela por la artesanía propia del oficio original, siendo fiel a la tradición, pero que tampoco renuncia a la innovación de nuevas técnicas que facilitan el trabajo y ayudan a su supervivencia. Por todo ello, esta escuela es habitual en concursos internacionales, de los que han obtenido innumerables premios, precisamente, por el uso de herramientas novedosas y desconocidas en encuadernación, como la piel de tiburón, el corcho o el papel japonés.

Repasando algunos de sus trabajos y revisando algunas de sus formaciones, se aprecia un método de enseñanza dual, combinando tradición e novedad, pero siempre con la artesanía y la individualidad de pensamiento como base creativa. Esta enseñanza es la que ejerce en su escuela de salas con mesas de madera maciza, retales de instrumental, personas con bata blanca manejando maquinaria y herramientas y alumnos inmersos en el noble arte del tratamiento del papel.

La labor de Beatriz Moreno es la de proponer unas líneas formales y materiales, algo así como una guía de procedimiento, para que a partir de estas primeras nociones, los aprendices den rienda suelta a su creatividad. Una vez elegidos los volúmenes que los estudiantes desean encuadernar, el taller permite a los estudiantes marcas sus propios tiempos, ya que este trabajo es un arte que requiere de implicación y dedicación para que el resultado sea perfecto y que, como lleva ocurriendo desde los orígenes del oficio, los libros consigan sobrevivir al paso del tiempo.