Happy Sport de Chopard es el toque de genialidad de una joven inspirada por una audacia y una creatividad sin límites. Caroline Scheufele presentó por primera vez en 1993 este majestuoso reloj que encarna la alegría de vivir y el espíritu libre en el que se inspiran las mujeres contemporáneas.
La colección Happy Sport se ha convertido en un icono imprescindible de la moda y de la relojería y ha mantenido con constancia la fascinante coreografía de sus diamantes móviles gracias a una multitud de versiones que han ido cautivando a todas las generaciones representando una nueva forma de contemplar el tiempo.
Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, se vio seducida a comienzos de los años 90 por la idea de un reloj versátil cuyo aspecto, tan lujoso como relajado, hiciera que se pudiera utilizar con la misma comodidad tanto en una pista de tenis como para ir a un almuerzo de trabajo o a una fiesta.
El resultado de su creación fue sorprendente. Un reloj que combinaba por primera vez en la historia de la relojería el acero y los diamantes, montado sobre una correa de eslabones «guijarro» flexible y cómoda, con unos zafiros cabujón engastados en las asas y en la corona, a juego con las sobrias agujas azuladas, y, por último, sobre la esfera blanca, siete diamantes móviles lanzados a un baile endiablado que recuerda al torbellino de la vida.
Este reloj, cuyo fracaso comercial le habían asegurado, se ha convertido en todo un éxito que desde el principio ha seducido a las mujeres de todas las generaciones por su versatilidad: se lleva igual de bien con vaqueros y zapatillas que con un vestido negro y zapatos de tacón. “¡Un reloj que se puede llevar 24 horas al día!”, así lo define su creadora.
Piezas de colección
Con los años, Happy Sport ha ido desplegando un florilegio de variaciones como pocos relojes han conseguido. Esta profusión ha permitido que la colección se convirtiera en el primer reloj coleccionado por las mujeres.
Entre los más memorables se encuentra, por supuesto, el primer Happy Sport original que se presentó en 1993, pero también una versión totalmente joyera que se creó en 2013 para conmemorar el 20 aniversario de la colección, el Happy Sport Diamantissimo, o incluso varios tourbillons, entre los que se encuentra una versión del Happy Sport Chrono All Black. En los deportes de invierno con el Happy Snowflakes, en la playa con el Happy Fish y el Happy Ocean. La colección también acompaña a las mujeres hasta el Festival de Cannes con el Happy Palm, el primer reloj de la colección fabricado con oro ético.
Más que un reloj, el Happy Sport es un talismán de los tiempos modernos, para llevar siempre y así extender el impulso de la alegría de vivir y el espíritu de la libertad.