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Los nuevos relojes Lady Premier de Breitling nacen del pasado de la firma

El lanzamiento de Lady Premier completa la colección femenina de Breitling, que abarca desde modelos deportivos hasta esta sofisticada pieza.

Lady Premier de Breitling. (Foto: Breitling)

Breitling acaba de lanzar una nueva línea de relojes pensados para la mujer, Lady Premier, formada por siete referencias que reinterpretan, con los ojos de hoy, los modelos Premier Fantaisies de la marca. Estos surgieron en los años 40 del pasado siglo, partiendo del Premier que presentó en 1943 Willy Breitling, nieto del fundador de la casa y presidente de la misma entre 1932 y 1979.

El Premier debutó como un cronógrafo de vestir, trajeado con materiales y detalles refinados y con alguna opción para las mujeres, que adoptaron los relojes de pulsera antes que ellos. De ese espíritu y de aquella época se ha imbuido esta nueva colección Lady Premier. No obstante, tiene su propio lenguaje de diseño, con correas de aligátor con efecto degradado y esferas de colores radiantes que reflejan la luz. El guiño a los Premier Fantaisies queda patente en sus asas vanguardistas y en la fluidez entre la caja y el brazalete.

Los Lady Premier aportan el característico estilo retro moderno de la firma suiza. «Partimos de un diseño de archivo que despertaba emociones y, mediante curvas, acabados y tonos actualizados, le dimos forma para convertirlo en algo inconfundiblemente moderno», señala el director de Diseño de Producto de Breitling, Pablo Widmer. Para el consejero delegado de la enseña, Georges Kern, «Lady Premier es una nueva versión del reloj elegante, seguro, femenino y lleno de carácter, igual que la mujer que lo lleva».

Junto a su equipo, han entregado dos tamaños: un modelo de 32 mm con movimiento de cuarzo (el Calibre 77 SuperQuartz) y otro de 36 mm con movimiento automático, el Calibre 10 de Breitling con una reserva de marcha de unas 42 horas, ambos certificados por el Cosc. Los automáticos, de acero inoxidable, muestran diales de colores vivos y correas de piel de aligátor a juego con tonos degradados en berenjena, salvia y gris paloma. Y hay una versión en oro que se combina con una correa en degradado color chocolate.

En cuanto a los de acero de 32 mm, exhiben esferas en nácar, azul tinta y negro medianoche. Están equipados con un nuevo brazalete Chevron de siete filas que se estrecha hacia los extremos, y cuyo patrón en forma de uve aporta un toque femenino al brazalete Premier para hombre, de líneas más rectas.

Los diamantes caen en cascada desde las asas hasta el bisel en curvas orgánicas. En la esfera conviven dos estilos de acabado: el satinado soleil en el centro y en el realce, y el cepillado circular alrededor de los índices, creando una superficie luminosa en constante cambio.

La colección está elaborada con oro de procedencia ética y diamantes cultivados en laboratorio totalmente trazables. Sus precios oscilan entre 4.800 y 16.000 euros.

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