Hace 150 primaveras que nacieron el literato alemán Thomas Mann (La montaña mágica, Los Buddenbrook), el poeta y novelista austríaco Rainer Maria Rilke, el compositor francés Maurice Ravel (el del Bolero), nuestro Antonio Machado y el cineasta estadounidense David H. Griffith (El nacimiento de una nación). Buen año el de 1875. Por aquel entonces, además, un joven relojero suizo, Jules Louis Audemars, estableció el primer taller de lo que hoy es un referente de la alta relojería, Audemars Piguet. Y sigue existiendo. En ese mismo emplazamiento, en el pueblo de Le Brassus (Suiza), los restauradores de relojes de la marca continúan cultivando habilidades tradicionales de hace siglos. Y en otros edificios del Valle de Joux en el que mora la compañía, ésta emplea a más de 1.800 personas, a casi 3.000 en todo el mundo (en el 2000 había 355 trabajadores).
En los últimos 25 años, la relojera ha verticalizado la producción y la distribución para preservar su independencia, y ha pasado de manufacturar 18.500 relojes a unos 50.000. «150 años es más que un hito significativo; es un testimonio de nuestra inquebrantable dedicación a la tradición y de nuestro incansable espíritu de innovación, que han permitido a Audemars Piguet crear un legado digno de celebrar”, dice Ilaria Resta, consejera delegada de Audemars Piguet. Ésta es la historia, trufada de crisis y de hitos, que les ha llevado hasta aquí.
1875
En un pequeño pueblo del Valle de Joux suizo, Le Brassus, rebosante de artesanos relojeros, Jules Louis Audemars, de 24 años, instala en su casa el primer taller de lo que será la marca Audemars Piguet.
1881
Jules Louis se asocia con su vecino y amigo Edward Auguste Piguet, también procedente de una familia de relojeros, y establecen un taller de relojes únicos hechos a mano. Piguet asume la responsabilidad comercial y financiera de la empresa.
1882
Los fundadores se apoyan en una red de artesanos que trabajan en su propio domicilio en el Valle de Joux, utilizando el sistema conocido como établissage. En febrero aparece el primer anuncio de la compañía en el ‘Journal Suisse d’Horlogerie’, en el que se posiciona en el segmento de las complicaciones.
1889
La marca gana reconocimiento mundial en la Exposición Universal de París, que celebra los avances técnicos y creativos de su época, con una medalla de plata por una colección de 25 relojes.
1899
Audemars, Piguet & Cie entrega un reloj de bolsillo apodado Universelle, uno de los más complejos de su época, con 19 complicaciones (entre ellas, un cronógrafo con ratrapante, un calendario perpetuo y un despertador con indicación de los minutos). Hoy se expone en el museo de la firma. En 2023, se reproduce su mecanismo en el Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle RD#4 de pulsera.
1907
Junto al antiguo edificio, en el que 22 relojeros terminan unos 300 relojes al año, Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet construyen uno nuevo que actualmente sigue albergando la sede de la empresa. Además, ésta se transforma en una sociedad anónima, si bien el capital permanece en manos de las familias fundadoras, a las que se unen otras familias relojeras del Valle, como los LeCoultre y los Capt.
1919
Los hijos de los fundadores toman las riendas de la relojera, con Paul Louis Audemars en la dirección técnica y Paul Edward Piguet en la comercial.
1926
Por primera vez, la firma vende más de 1.000 relojes en un año. Los 33 artesanos que trabajan allí la convierten en la mayor relojera de Le Brassus.
1929
El Crack del 29 y la Gran Depresión amenazan con hacer desaparecer la empresa, que pierde a su principal cliente, Metric Watch, de Nueva York. Sus responsables apuestan por la miniaturización y el esqueletado para mantenerla. La cifra de ventas anual no supera los 50 relojes entre 1931 y 1935.
1930
Audemars Piguet presenta su primer reloj de pulsera con cronógrafo, tras haber introducido las sonerías en 1896 y los calendarios en 1924.
1945
Después de la Segunda Guerra Mundial, la casa multiplica por seis su producción y pasa a tener 67 empleados.
1949
La Feria de Basilea, una cita anual de la relojería suiza dirigida a profesionales del sector, acoge a Audemars Piguet, que exhibe en ella sus novedades hasta 1998, cuando se une al Salón Internacional de la Alta Relojería de Ginebra (SIHH), que abandona en 2019.
1951
A partir de este año, los movimientos de los relojes de la marca dejan de llevar el mismo número que las cajas. Por primera vez, produce varias versiones idénticas del mismo modelo, en ediciones aún muy limitadas. El primer reloj en fabricarse en cantidades superiores a 1.000 fue el Royal Oak 5402, en 1972.
1966
El suizo Georges Golay, empleado de la firma desde 1945, accede a la dirección general. Es el primer ejecutivo que no pertenece a una de las familias fundadoras. Bajo su liderazgo, la compañía acelera su expansión internacional y la consolidación de la imagen de marca.
1958
El edificio que se había construido en 1907 se amplía para adaptarse al crecimiento de la compañía, en la que unas 60 personas terminan casi 2.500 relojes al año.
1972
Nace uno de los modelos más codiciados de la alta relojería mundial, el Royal Oak, que el célebre diseñador Gérald Genta concibe en una sola noche. Introduce el concepto de reloj deportivo de acero de lujo con brazalete integrado. Hasta entonces, los relojes eran o muy elegantes o muy deportivos, y éste aunaba ambos estilos. Además, la mayoría se fabricaba con metales preciosos, y eran redondos y de menor tamaño que el nuevo Royal Oak, que se vende al precio de uno de oro.
1974
El reloj de pulsera de cuarzo supone la ruina del mecánico: es más preciso, más económico y requiere de habilidades diferentes. Audemars Piguet sobrevive a la crisis del cuarzo, por la que quiebran no menos de 1.000 relojeras suizas entre 1974 y 1984, explorando las posibilidades del cuarzo y modernizándose.
1976
Jacqueline Dimier, directora de diseño de productos de la compañía, modifica el Royal Oak de Genta para adaptarlo a la muñeca de la mujer, con una caja de 29 mm y una pulsera más fina y flexible.
1986
Tras brindar con éxito el reloj con calendario perpetuo 5548, que sienta las bases para todas las demás complicaciones, la enseña crea el primer reloj de pulsera con tourbillon automático.
1992
La empresa da la bienvenida a la Fundación Audemars Piguet, dedicada a la protección de los bosques. Además, se convierte en accionista mayoritario de Renaud et Papi, fundada en 1986 por dos antiguos empleados y talentosos relojeros. Esta colaboración da lugar a la Manufactura de Les Saignoles en Le Locle, especializada en investigación y complicaciones relojeras. También ese año, miembros de la cuarta generación de las familias fundadoras, Jasmine y Olivier Audemars, se incorporan a su consejo de administración.
1993
Ve la luz el hermano musculado del Royal Oak, el Royal Oak Offshore, con 42 mm de diámetro y 14,5 mm de grosor. Diseñado por Emmanuel Gueit, se caracteriza por su gran tamaño, su bisel octogonal, sus pulsadores protegidos y el motivo de su esfera con base de pirámides, denominado mega tapicería.
2002
Llega el Royal Oak Concept, en una serie limitada de 150 piezas que acaba dando lugar a una colección.
2012
François-Henry Bennahmias sucede a Philippe Merk (2009-2012) como consejero delegado. Bajo su liderazgo, modifica el modelo de negocio hacia una red integrada de tiendas monomarca, y las ventas superan los 1.000 millones de francos suizos (en 2018). Cuatro años después, se duplican.
2019
Nace la línea Code 11.59 by Audemars Piguet, un reloj redondo con arquitectura de múltiples facetas. La colección se lanza con seis nuevos calibres y 13 referencias.
2020
Abre las puertas el Musée Atelier Audemars Piguet de Le Brassus, que reúne la historia de la marca y de la relojería en el Valle de Joux a través de más de 300 relojes.
2023 [FOTO 26]
La suizo-italiana Ilaria Resta es designada como directora ejecutiva de Audemars Piguet, cuarta enseña relojera de Suiza por ingresos en 2023. Accede al cargo el 1 de enero de 2024.
2025
Se inautura The Arc, un edificio que reúne bajo un mismo techo todos los oficios técnicos de la manufactura.