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Breitling vuela alto con sus nuevos Avenger para pilotos

Tres son los campos en los que se desenvuelve la relojera suiza Breitling: la tierra, el mar y el aire. El mundo no tiene secretos para la marca, y por eso fabrica modelos que se adaptan a todos los terrenos, en estado sólido, líquido o gaseoso. Aunque destaca sobremanera en uno de ellos: la aeronáutica.

Para aviadores, aeronaves, tripulaciones, pilotos de drones y otros aventureros que se internan en la atmósfera y más allá, Breitling dispone de tres colecciones: Navitimer (que apenas necesita presentación, pues es una de sus referencias más reconocidas), Aviator 8 y Avenger. Estos vínculos con la aviación vienen de lejos, de los años treinta y cuarenta del pasado siglo, cuando la empresa comenzó a suministrar instrumentos de medición del tiempo.

Desde que George Kern tomó las riendas de la compañía, en 2017, su equipo se ha dedicado a rediseñar el repertorio de Breitling. Lo ha hecho con el Navitimer y con el Superocean. Ahora le ha tocado el turno al Avenger, que se renueva a pesar de su juventud (nació en 2001). Los 11 nuevos modelos Avenger están pensados para hombres y mujeres modernos, de acción y con estilo. Porque nos encontramos en los albores de una nueva era de la navegación aérea: la que surca el espacio exterior.

Es fácil reconocer a un Avenger. Es un reloj robusto, con la corona protegida, que se caracteriza por las pestañas que luce su bisel unidireccional dentado. Están ahí porque quedan bien, pero también porque facilitan la manipulación del bisel con guantes. Y hay versiones de Avenger para todos, con esferas y correas de diversos colores (incluso amarillo), aunque siempre en acero inoxidable o titanio y con un tamaño generoso: 43, 45 ó 48 mm de diámetro.

Por supuesto, sus funciones tienen en cuenta las necesidades de los pilotos, por eso hay Avenger cronógrafos, con tres agujas y GMT, que indican un segundo huso horario. Todos disponen de la certificación del Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC), un organismo independiente que ratifica la precisión, como es habitual en los relojes de Breitling. Sus precios varían entre 3.470 euros y 5.700 euros.