Este modelo no es inédito en el catálogo de la firma suiza Bovet, pero el cambio de su esfera de azul a rojo intenso le ha insuflado otros bríos. El nuevo es un color muy llamativo que han obtenido en la manufactura aplicando una docena de capas de laca roja traslúcida sobre la base de metal, decorada con la técnica de grabado a mano guilloché. Después pulieron la superficie del Virtuoso V hasta dejarla plana.
La caja en oro rojo que alberga su movimiento mecánico de cuerda manual es la Amadéo de Bovet, de 43,50 mm de diámetro, que consigue que lo mismo funcione como un reloj de muñeca reversible que como uno de bolsillo y uno de mesa sin que se requieran herramientas para su transformación. En una cara, la guillocheada, muestra la complicación de minutos retrógrados, con una aguja que salta al cero en cuanto finaliza la medición. Debajo, una ventanilla informa de la hora digital.
En su reverso porta un disco rojo con el mismo decorado que indica las horas y los minutos sobre el movimiento desnudo, además de un indicador de reserva de marcha muy sutil y un pequeño segundero que también pasa bastante desapercibido. En ambos lados se lee 5 Jours, lo que se traduce como cinco días de reserva de marcha. ¿Con qué cara se queda?