Richard Mille ha hecho crecer su joven marca relojera aliándose con nombres mundialmente conocidos del deporte (sobre todo), que han ejercido como embajadores de la firma. Uno de ellos, nuestro Rafael Nadal, que luce sus modelos incluso cuando juega al tenis.

La última celebridad en unirse a la familia y en participar en la creación de uno de sus relojes ha sido el actor Sylvester Stallone. Y el impactante fruto de su colaboración se llama RM 25-01 Tourbillon Adventure, un reloj extremo, tanto por sus dimensiones (50,85 mm de diámetro x 23,65 mm de grosor, más las coronas) como por el precio: 895.000 euros.

Las funciones que aporta también son propias de Rambo, pues incluye hasta un recipiente estanco de titanio que puede albergar pastillas potabilizadoras de purificación de agua. Otras complicaciones que incorpora son la de tourbillon, indicador de reserva de marcha y cronógrafo.

Con tanta información como proporciona en su esfera esqueletada y en su bisel (con brújula), legible no es. Pero quizás no es lo que pretende. Es difícil colocar en el mercado un producto como éste, si bien está limitado a 20 piezas, aunque lo que sí muestra es la capacidad técnica y el espíritu de innovación que siempre han caracterizado a Richard Mille.