La concurrida milla de oro madrileña, la Calle Serrano, da la bienvenida a un negocio con solera que es sinónimo de alta joyería en España: Chocrón. Hasta ahora situado no muy lejos de allí, en Príncipe de Vergara, se ha mudado este verano al número 2 de Serrano, la principal arteria del lujo de la urbe, donde ya estuvo presente de 1998 a 2002. La nueva tienda se convierte así en el buque insignia de la marca, que también dispone de boutiques en Ceuta y en el interior del centro comercial El Corte Inglés de Puerto Banús, en Marbella.
“No solo es un cambio de localización, sino un paso estratégico más como marca, pues también hemos renovado nuestro logotipo y pronto lanzaremos una nueva página web. Se trata de evolucionar, de ajustarnos a las nuevas exigencias de los clientes manteniendo la excelencia”, dice Moisés Chocrón, cuarta generación de la saga joyera que fundó Carlos Chocrón en 1948 y hoy al frente de la empresa.
Distribuidor de joyas de creación propia y de las principales firmas internacionales de alta relojería, como Rolex, TAG Heuer, Omega, Hublot, Breguet y Breitling, Chocrón se acerca con 76 años cumplidos a la nueva realidad del Barrio de Salamanca capitalino, que en el último lustro se ha convertido en epicentro residencial de latinoamericanos (sobre todo mexicanos y venezolanos) con un poder adquisitivo muy elevado.
“Esta nueva ubicación, junto a un monumento tan emblemático de Madrid como es la Puerta de Alcalá, nos ha abierto las puertas hacia un nuevo tipo de target: el perfil de turista internacional de alto nivel muy interesado en la compra de productos de lujo, aunque estamos muy orgullosos de conservar al cliente nacional, por el que siempre se ha caracterizado Chocrón. Es un público muy fiel al que hemos cuidado y mimado desde nuestros inicios y que valora enormemente nuestra familiaridad y trato cercano”.
El nuevo establecimiento de Chocrón, con una superficie de unos 200 metros cuadrados dividida en dos plantas, es muy distinto al anterior. El estudio de arquitectura y diseño Ujo+Partners, con una dilatada experiencia en el sector de la distribución (firma los espacios Rolex en España, como el que Chocrón gestiona en su tienda de Ceuta), se ha encargado de transmitir las señas de identidad de la marca, creando una atmósfera que definen como cálida y cercana. El interiorismo, con techos altos y mesas de venta ovaladas, es un diseño abierto que emplea maderas claras, formas redondeadas y tonos como el beis, el crema y el salmón en telas y alfombras. Ya se probó en el shop in shop de Chocrón en El Corte Inglés de Puerto Banús. En Madrid, además, cuenta con una zona vip para los clientes que exijan mayor privacidad.
“En el sector del lujo, contar con productos exclusivos ya no es suficiente, debemos reinventarnos e interpretar las nuevas demandas de los clientes, así como prever y saber adaptarnos a los cambios. Todo esto, unido a nuestra permanente búsqueda de la excelencia, nos ha impulsado a decidir que es el momento de concluir una etapa e iniciar otra”, señala Moisés Chocrón.