Fue una inauguración pasada por agua (el mar lloraba ríos antes de ayer en Barcelona), pero ese es precisamente el elemento en el que mejor se mueve Panerai, que fue proveedora de instrumentos de precisión de la Marina Militare italiana en sus inicios. Así que un chaparrón no iba a disuadir a los dirigentes de la marca relojera, entre ellos su consejero delegado, Jean-Marc Pontroué, que aterrizaron esta semana en la capital catalana para cortar oficialmente la cinta de una tienda que han levantado junto con el distribuidor de joyas y relojes Rabat, responsable también de las últimas aperturas relojeras de Barcelona: las boutiques de Hublot y Tudor.
Con ésta, ubicada en el Paseo de Gracia, donde se concentra el lujo en la ciudad, Panerai suma 200 tiendas en todo el mundo, dos de ellas en España, pues dispone de otra en Madrid gestionada por la propia enseña. Tras años buscando el emplazamiento adecuado en Barcelona, encontraron este local con 50 metros cuadrados de espacio comercial que una vez acogió al Restaurante La Puñalada, después a un banco y más tarde a otros establecimientos comerciales.
La feliz coincidencia es que esta apertura ha coincidido con el arranque de la Copa del América de vela, con la que Panerai vive un idilio. Su relación con el trofeo internacional más antiguo (se remonta a 1851) comenzó en 2017, cuando ejerció como socio oficial de la competición y patrocinador del Oracle Team USA y del Softbank Team Japan. Desde 2019 apoya al equipo italiano Luna Rossa Prada Pirelli, que por algo Panerai hunde sus raíces en el país de la bota aunque sus relojes se fabrican en Suiza, bajo el paraguas del grupo Richemont.
Hasta 80 referencias de los modelos más emblemáticos de Panerai (Radiomir, Luminor y Submersible), con un precio medio de 8.500 euros, están ya a la venta en la tienda barcelonesa, como las últimas piezas dedicadas al Luna Rossa Prada Pirelli, que Panerai presentó el pasado abril durante la feria relojera Watches & Wonders de Ginebra. Entre ellas, el Submersible QuarantaQuattro Luna Rossa Ti-Ceramitech (16.900 euros) de tres agujas fabricado con un material muy duro y ligero que se obtiene mediante un proceso de ceramización del titanio. También el Submersible GMT Luna Rossa Titanio (12.500 euros), que por primera vez emplea Super-LumiNova X2, lo que le aportaba una luminosidad mayor que la habitual.
El interiorismo de la boutique lo han desarrollado en la propia firma, y difiere del de su hermana madrileña. En vez de los elementos verdes de aquella, la de Barcelona incorpora tonos azules de inspiración marítima y objetos decorativos que remiten al Mediterráneo, que es donde se va a disputar la Copa del América 2024 hasta octubre