En la pasada edición de la feria de relojes Baselworld, celebrada en marzo en Basilea (Suiza), la relojera independiente y familiar Chopard exhibió un avance muy relevante para la marca que pone de manifiesto su poderío técnico: su primer calibre con tourbillon volante, desarrollado para el modelo L.U.C Flying T Twin, de la colección L.U.C.
¿Y qué es un tourbillon volante? El tourbillon, un mecanismo patentado en 1801 que contribuye a mejorar la precisión de los relojes mecánicos, carece, en este caso, de puente superior. Está sostenido solo por la parte inferior, y por eso su anchura es menor. También el calibre 96.24-L de carga automática que incorpora es finísimo, con un grosor de 3,3 mm, igual que el del 96.01-L, el primer calibre de Chopard Manufacture, del que es una evolución. De hecho, esta versión no modifica las características fundamentales de ese primer calibre. Mantiene su diámetro, su reserva de marcha de 65 horas (alimentada por dos barriletes superpuestos) y su carga automática por micro rotor de oro grabado de 22 quilates. Eso sí, no incorpora la fecha, para conseguir que fuera más ligero y darle más protagonismo al tourbillon, que completa una rotación por minuto y dispone de un singular sistema de parada de segundero.
El L.U.C Flying T Twin es una edición limitada a cincuenta unidades que se han fabricado en las sedes de producción que Chopard posee en Ginebra y en Fleurier (Suiza), donde han creado tanto el concepto del movimiento como el diseño del producto, la fundición del oro, la estampación y la elaboración de las cajas, entre otras fases.
SELLOS DE CALIDAD
La pieza se ha engalanado con una esfera de oro con guilloché realizado a mano y una caja ultrafina (7,2 mm de grosor y 40 mm de diámetro) de oro rosa de 18 quilates. Además, lleva la firma de dos certificados: Punzón de Ginebra, sello de excelencia de una organización independiente, y oro ético Fairmined, que indica que se ha extraído de manera responsable en unas explotaciones artesanales donde los mineros y el medioambiente reciben un trato correcto y a los que Chopard entrega una prima para reinvertir en proyectos comunitarios. También luce el Certificado de Cronometría (COSC).