Está todo estudiado: los actores, músicos, diseñadores de renombre y demás famosos que acuden a los grandes eventos mediáticos se levantan ligeramente la manga de sus americanas para mostrar relojazos de las mejores marcas patrocinadoras. Lo volvieron a hacer en la noche más deslumbrante de la moda, la Met Gala que se celebra el primer lunes de cada mayo para recaudar fondos destinados al Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. En ella comprobamos con deleite que los hombres cada vez se arriesgan más en cuestiones relojeras. Para muestra, estos botones:

Barry Keoghan

¿Cuántos relojes puede llevar un hombre encima? Según el actor irlandés Barry Keoghan, protagonista del filme Saltburn, tantos como quiera, faltaría más. Así, el “amigo de Omega” (aunque últimamente le hemos visto también con modelos de TAG Heuer, IWC, Cartier y Vacheron Constantin) se colgó del bolsillo del chaleco un Lépine ‘Sideros’ de 1930 de estilo art déco que encajaba de maravilla con su llamativo traje de Burberry. No contento con eso, lució en la muñeca izquierda un De Ville Prestige de oro amarillo. Y en la derecha, un Seamaster Aqua Terra de oro rosa y diamantes. Todos de Omega.

Chris Hemsworth

Thor, también conocido por estos lares como el marido de Elsa Pataky, fue uno de los coanfitriones de la velada, y para lucirse eligió un Alpine Eagle de Chopard de oro rosa con un bisel de diamantes. El Alpine Eagle nació en 2019 como continuación del primer deportivo chic de la casa, un reloj llamado St. Moritz con brazalete integrado que el actual copresidente de Chopard, Karl-Friedrich Scheufele, diseñó a finales de los años 70. El de Hemsworth es tan cálido como su traje de tres piezas en tono crudo de Tom Ford, que le dejaba el pecho descubierto.

Kieran Culkin

Vistoso y atrevido, el actor combinó sus múltiples y coloridos anillos con un IWC que acaba de salir de los talleres de la casa: un Portugieser Automatic 40 de oro blanco y esfera azul. Precisamente, la firma de Schaffhausen (Suiza) acaba de rediseñar sutilmente su colección atemporal Portugieser, que ahora exhibe una caja más fina, con un perfil lateral más delgado, y una corona más recogida. Este ejemplar automático, en concreto, es de los más elegantes, y cuesta 20.000 euros.

Jeremy Strong

El compañero de Culkin en Succession, el enigmático Jeremy Strong, rescató uno de los relojes más epatantes de los últimos tiempos, el RM UP-01 Ferrari de Richard Mille, que debutó en 2022 como el reloj más delgado del mundo, con 1,75 mm de grosor (hoy desbancado por un Octo Finissimo Ultra Cosc de Bvlgari de 1,70 mm). Su precio también es de récord: 1,8 millones de euros.

Steven Yeun

El intérprete surcoreano (el Glenn Rhee de la serie The Walking Dead) sorprendió con esta pieza de Cartier, un Clash [Un]limited de oro amarillo y violeta con movimiento de cuarzo que marca un precio de 36.300 euros. Su brazalete articulado con acabados pulidos y cepillados incorpora cuentas móviles, en un modelo que se mueve entre la relojería y la joyería más exquisitas.

Usher

Ningún hombre refulgió tanto como el cantante, que se ciñó un Ruby Billionaire III de Jacob & Co. bajo su brillante traje y capa de Alexander McQueen. La rosa roja que portaba y su surtido de anillos rosas competían en fulgor con este reloj gigantesco, fabricado en oro blanco con 714 rubíes engastados, de cinco millones de dólares.

Brooklyn Beckham

Alguien paseó por la alfombra roja uno de los relojes estrella de este año, el Piaget Polo 79. Fue Brooklyn Beckham. La pieza es una reedición del Polo que celebra el 150 aniversario de Piaget, y que nos retrotrae a 1979, cuando se lanzó, en la era de los relojes deportivos chic con brazalete integrado que hoy dominan la alta relojería. Ahora recupera el diseño original, aunque actualizado. En lugar de cuarzo monta un calibre automático ultrafino que se exhibe en el fondo. Y su caja es más grande (38 mm de diámetro). Cuesta 80.000 euros.