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Breitling compra la relojera suiza Universal Genève

La histórica marca Universal Genève estaba hibernando tras los intentos de sus anteriores dueños de resucitarla. Supone la primera gran adquisición de Breitling, que ha desembolsado 63,5 millones de euros por ella.

La noticia ha sorprendido a propios y a extraños en la industria relojera. La adquisición de la histórica marca Universal Genève por parte del fabricante de relojes suizo Breitling se ha llevado con tal sigilo que ni siquiera la gran mayoría de los trabajadores de la empresa compradora tenía conocimiento de ella. El montante de la operación asciende a 60 millones de francos suizos (63,5 millones de euros), según un documento del grupo relojero hongkonés Stelux, al que pertenecía Universal Genève.

Ésta es la primera compra relevante de Breitling, propiedad casi en su totalidad de la firma de capital privado suizo Partners Group Holding, y puede constituir su primer paso para establecer un grupo relojero. La intención de sus directivos con este movimiento es recuperar el glorioso pasado de Universal Genève y transformarla en una marca de alta gama que contará con un nuevo equipo de diseñadores y ejecutivos y que funcionará independientemente de Breitling, si bien compartirán conocimientos en materia de movimientos, seguramente.

Universal Genève se fundó en 1894, y desde 1989 estaba en manos de Stelux, responsable de la distribución de Seiko en Hong Kong y el Sudeste Asiático. La compañía se propuso en varias ocasiones y sin éxito resucitar a la enseña, que no levantaba cabeza desde la crisis del cuarzo de los años 70, cuando la llegada a Suiza de la competencia asiática y sus relojes no mecánicos (que funcionaban con pila) dejó a la industria muy tocada. Así, Universal Genève, que fabricaba sus propios movimientos, ejercía de bella durmiente. Con casi toda probabilidad, Breitling aspirará a dar una nueva vida a los relojes más conocidos de la marca, Compax y Polerouter (diseñado en 1954 por el famoso Gérald Genta). De hecho, el Polerouter de 1954 que usaban los pilotos de Scandinavian Airlines System sigue siendo popular entre los coleccionistas.

“Los entusiastas de los relojes han soñado con ver el regreso permanente de la marca”, ha dicho Alfred Gantner, cofundador de Partners Group y presidente del consejo de administración de Breitling. Para el consejero delegado de Breitling, Georges Kern, que también es accionista minoritario de la empresa, “recuperar una marca con una narrativa tan rica no es una labor rápida, sino un acto de amor meticuloso que anticipamos que se desarrollará durante los próximos años”. Desde luego, el empresario germanosuizo tiene experiencia en estas lides. Desde que llegó a Breitling, en 2017, los ingresos de la relojera pasaron de 400 a 700 millones de francos suizos hasta 2021, y la catapultó a la lista de los 10 principales fabricantes de relojes. Su fórmula entonces fue simplificar la estructura de la compañía y su gama de productos, ampliar el número de tiendas, actualizar la imagen de la marca, incluyendo más a la mujer, y basarse en tres valores: lujo inclusivo, sostenible e informal. Con Universal Genève puede que lo tenga más difícil, porque la firma es menos conocida. Pero en el sector hay una gran confianza en las habilidades de Kern.