Para probarse los modelos de las mejores relojeras del mundo en Madrid, uno puede acercarse a las calles Serrano y José Ortega y Gasset, donde despachan Breitling, Omega y Hublot, entre muchas otras. Y, desde ahora, visitar también El Corte Inglés de Castellana, porque en pocos metros cuadrados se han concentrado las piezas de Baume & Mercier, Cartier, Chopard, IWC, Jaeger-LeCoultre, Panerai y Piaget.
Lo han hecho bajo el paraguas de TimeVallée, que gestiona junto a socios estratégicos 42 tiendas multimarca de relojes de lujo en China, Corea del Sur, Oriente Próximo y Europa. El grupo suizo Richemont lanzó la enseña en 2015, y ésta, después de asentarse en El Corte Inglés Diagonal de Barcelona en 2019, acaba de recalar en la capital española.
TimeVallée trabaja con casas relojeras propiedad de Richemont, como Cartier, Montblanc, A. Lange & Söhne, Vacheron Constantin y Roger Dubuis, pero no solo. En su haber figuran asimismo Rolex, Tudor, Bvlgari, Chanel, Girard-Perregaux, Oris y TAG Heuer, por ejemplo. La selección de marcas de cada tienda se realiza en colaboración con cada firma, pues éstas varían dependiendo de la ciudad en la que se establece TimeVallée, dice su consejero delegado, Michael Guenoun.
Todas ellas ofrecen una zona de exposición abierta y personalizada, fruto del nuevo concepto de boutique que TimeVallée estrena en Madrid. Un espacio elegante y luminoso en la planta 0 de los grandes almacenes.
TimeVallée también ha firmado con Watchfinder, que regenta puntos de venta de relojes de segunda mano, y con la cadena hotelera Mandarin Oriental para seguir expandiéndose con rapidez en los próximos años en todo el mundo. Lo que no ha hecho en España ha sido lanzar una boutique digital, como hizo en la India el pasado marzo.