La vuelta a la oficina es más llevadera con un nuevo reloj al que consultar cuánto queda para finalizar las primeras jornadas laborales de septiembre. Que el mes es de los de cuesta arriba y con una chuchería en la muñeca puede serlo menos. Ninguna moda dicta que la pieza tenga que ser deportiva o incluso de tipo joya, pero en un entorno laboral con camisa de por medio contamos con estos seis elegantes relojes para elegir sin equivocarnos. Y son aptos para varios presupuestos:
1. Nivel de entrada
Chemin des Tourelles Powermatic 80, de Tissot
No es el ejemplar más reconocible de Tissot, pero el Chemin des Tourelles ejerce estupendamente la función de entrada al mundo de los relojes suizos con un diseño clásico y sobrio. Mide 39 mm de diámetro y 11,2 de grosor, y se mueve gracias a un mecanismo automático con unas encomiables ochenta horas reserva de marcha. Está fabricado en acero y se ciñe con un brazalete pulido y cepillado de cinco eslabones.
PVP: 895 €.
2. Para distinguirse
Hampton 10732, de Baume & Mercier
Un reloj rectangular te define como poco convencional y te distingue del común de los mortales. Es el perfil del Hampton de Baume & Mercier y de esta variante lanzada hace siete meses, con esfera azul con acabado de rayos de sol y caja de acero. Automático, aporta una reserva de marcha de 38 horas (algo escasa), y mide 43 x 27,5 mm y 9,95 de grosor.
PVP: 2.850 €.
3. Nuevo calibre
Classic Power Reserve Big Date Manufacture, de Frederique Constant
Es bien sabido que Frederique Constant propone una de las mejores relaciones calidad/precio del mercado. Y lo vuelve a demostrar con este modelo con el que celebra los 35 años de una marca joven (para los estándares suizos) que continúa añadiendo movimientos a su haber. El nuevo Classic Power Reserve Big Date Manufacture de cuarenta mm en acero alberga el trigésimo primer calibre de la casa (el FC-735), el primero de ésta que ofrece una gran fecha, una fase lunar y un indicador de reserva de marcha (de cincuenta horas).
PVP: 4.795 €.
4. Un acierto
Classic Fusion Original Titanium, de Hublot
Cuando uno no sabe qué elegir, el Classic Fusion de Hublot es la respuesta. Y si se trata del automático de 38 mm, lo pueden lucir tanto ellos como ellas, si bien esta pieza puede encontrarse en 33 y en 42 mm también. Fabricado en ligero titanio, es fiel al Classic Fusion original de los ochenta, aquel con correa de caucho y esfera lacada en negro que causó furor en España.
PVP: 8.200 €.
5. Cambios sutiles
Tank Américaine, de Cartier
De todos los Tank habidos y por haber, el Américaine de 1989 es de los más estilizados. Este año le han aplicado algunos cambios imperceptibles (una silueta algo menos curvada y más delgada) y han lanzado nuevos ejemplares como éste en oro rosa de tamaño grande (44,4 mm x 24,2 mm) equipado con el nuevo movimiento mecánico de carga automática de Cartier, el 1899 MC con cuarenta horas de reserva de marcha, que se adapta a las cajas más delgadas. Mantiene su emblemática corona de cabujón de zafiro azul.
PVP: 15.100 €.
6. Un agujero negro
Endeavour Centre Seconds Vantablack, de H. Moser & Cie.
La enseña helvética H. Moser & Cie. ha hecho de este reloj de tres agujas de cuarenta mm el vivo ejemplo de la sencillez más elegante, jugando con el contraste del oro rojo sobre una esfera minimalista absolutamente negra. Para lograrla se ha empleado el Vantablack, un revestimiento utilizado en astrofísica y compuesto por nanoestructuras de carbono que, según la firma, es el material más oscuro que ha creado el hombre.
PVP: 26.150 € aprox.