Las marcas de relojes se inclinan a buscar embajadores qeu son en gran medida atletas y estrellas o productores de cine; a veces son todo eso y más. Oris se ha unido a Yusra Mardini, embajadora de buena voluntad del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Como refugiada, Mardini es representativa de una creciente población de personas desplazadas por las guerras, que necesitan apoyo y quieren llamar la atención sobre la difícil situación de las personas desplazadas. Su condición de nadadora olímpica es parte de su historia como refugiada. En 2015, Mardini escapó de la guerra civil siria dirigiéndose a Grecia en un bote. Cuando el motor del bote falló, Mardini, junto con su hermana Sara y otras dos personas que sabían nadar, saltaron al agua y empujaron y jalaron el bote hasta un lugar seguro. Después de tres horas en el agua, llegaron a la isla de Lesbos. Eventualmente, se les concedió asilo en Alemania y se establecieron en Berlín. Un año después, Mardini compitió en los Juegos Olímpicos de Río como miembro del primer Equipo Olímpico de Refugiados, clasificándose nuevamente para los Juegos de Tokio. Su historia de determinación y triunfo frente a una gran adversidad atrajo la atención internacional. En 2017, fue nombrada embajadora de buena voluntad de ACNUR.
Un año después, Mardini escribió un libro sobre su historia llamado Butterfly, que se convirtió en la película de Netflix The Swimmers. Este año, ella y su hermana Sara aparecieron en Time 100, una lista anual de las personas más influyentes del mundo. En junio, lanzó la Fundación Yusra Mardini para apoyar proyectos de ACNUR. Estas incluyen ayudar a los refugiados a acceder a atención médica, educación y empleo.
“Aún queda mucho por cambiar para que los refugiados aumenten sus posibilidades de comenzar una vida nueva y exitosa”, afirma. “Junto con Oris y a través de la Fundación Yusra Mardini, estoy agradecido de tener la oportunidad de impulsar ese cambio y mostrarle al mundo que todos deben ser tratados por igual”.