Con el anuncio hoy del Classic AVI de 42 mm, la atención general se centra en este sólido cronógrafo de aviador inspirado en la Ref. 765 AVI Co-Pilot original de 1953 y cuatro aviones legendarios. Al mismo tiempo, la gama Super AVI de 46 mm da a su vez la bienvenida a un atrevido reloj nuevo, el Mosquito Night Fighter en cerámica negra. Breitling también ha sorprendido a los coleccionistas con la reedición, limitadísima, de un modelo de 1964 del AVI Co-Pilot, un reloj deportivo clásico que vuelve así a la vida.
La nueva gama Classic AVI retoma los alabados códigos de diseño que estableció el Super AVI de 46 mm trasladándolos al formato 42 mm. El resultado es un reloj robusto y fácil de llevar, apto para casi cualquier muñeca.
Pero retrocedamos primero hasta los orígenes del AVI. En la década de 1930, el Huit Aviation Department de Breitling se labró su prestigio creando relojes de precisión para cabinas de avión y cronógrafos de pulsera pensados para el entonces incipiente campo de la aeronáutica.
En 1953, dos décadas más tarde, Breitling presentaba al mundo otro novedoso instrumento de vuelo, el modelo AVI Ref. 765: un cronógrafo de aviador con bisel giratorio de doce horas para registrar tiempos de vuelo. Fácil de manejar y muy legible, el reloj se convirtió en una herramienta indispensable para pilotos, hasta el punto de que al poco tiempo lo llamaban el AVI «Co-Pilot».
En 2021, aquel reloj para pilotos pionero fue la inspiración de los Super AVI, una colección de fornidos relojes de 46 mm con colores y diseños que rendían homenaje a cuatro de las mejores aeronaves de la historia: el P-51 Mustang de la North American Aviation, el Vought F4U Corsair, el Curtiss P-40 Warhawk y el de Havilland Mosquito.
«A la gente le encantan la contundencia y la sobriedad del Super AVI, pero no todas las muñecas aceptan bien ese tamaño extragrande y la sensación de llevar un genuino reloj-herramienta», afirma Georges Kern, CEO de Breitling.
En opinión del directivo, «el Classic AVI cede en algunas funcionalidades para lograr a cambio el formato reducido que demandaban nuestros clientes. En lo sucesivo, los modelos Classic y Super convivirán en armonía ofreciendo más oportunidades de elección».
El Classic AVI no cuenta con la complicación GMT a la que el Super debía en parte su corpulencia. El modelo se perfila aún más con la introducción del movimiento de cronógrafo Calibre 23 de Breitling, que confiere al Classic AVI atractivo también en cuanto a su valor.
Un aspecto en que no encontrarán cambios los fans de la gama son los esquemas cromáticos dedicados a los cuatro aviones legendarios: esfera negra y correa de piel marrón dorada en representación del versátil Mustang, esfera azul con correa negra en homenaje al carácter naval del Corsair, esfera caqui con correa marrón reflejando el camuflaje visual del Warhawk, y esfera negra con bisel de cerámica negro con correa marrón en representación del Mosquito, la «maravilla de madera». Los colores procedentes de las escarapelas e insignias de las aeronaves añaden toques brillantes en las manecillas y esferas internas. El dorso de la caja, que lleva grabada la silueta del avión respectivo, es de acero inoxidable en todos los modelos, más una versión del Mustang en oro rojo de 18K. Todos ellos pueden llevarse en dos opciones: correa de piel de becerro pespunteada o brazalete metálico de cinco eslabones en fila.
Un consejo para conocedores del Classic AVI: escaneando la esfera se obtienen las coordenadas GPS «ocultas» de la Breitling Chronométrie. Son una alusión a los sellos que solían aparecer en los relojes clásicos para cabinas de avión, incluidos los manufacturados en el Huit Aviation Department.
Poderoso y monocromo
En una época de escasez frecuente de aluminio y acero, los ingenieros del Havilland Mosquito pensaron en un material que todavía era abundante: la madera. La «maravilla de madera2 («Wooden Wonder») provocó una gran conmoción cuando, superando a sus contemporáneos de metal, se convirtió en uno de los aviones más rápidos construidos de 1940 a 1950.
El Mosquito se fabricó en muchas versiones distintas, entre ellas bombardero ligero, avión para transporte y avión de reconocimiento fotográfico. En cualquier caso, el Super AVI Mosquito Night Fighter toma su inspiración del Night Fighter 2, un biplaza totalmente en negro pensado para surcar sigilosamente el cielo nocturno. El reloj rinde tributo a los colores oscuros distintivos del avión con su caja en cerámica negra, correa militar en piel negra y esfera negra con esferas internas color antracita. Su monocromía general contrasta de manera impactante con el titanio de pulsadores, corona y hebilla.
Al igual que en todos los Super AVI, su inconfundible diseño incluye grandes dígitos arábigos muy legibles y una contundente caja que mide 46 mm. Su bisel estriado y la corona acanalada proporcionan un agarre óptimo, aun llevando guantes. Los pilotos y otros viajeros apreciarán la capacidad del reloj para registrar una segunda zona horaria mediante la escala de 24 horas en el bisel interior y la aguja GMT de punta gris. El motor del Super AVI es el Calibre B04 de Breitling, un movimiento de la manufactura con certificación COSC que proporciona aproximadamente 70 horas de reserva de marcha. El movimiento puede contemplarse a través del fondo abierto de la caja de titanio, en el que está grabada la silueta del Night Fighter.
Leyenda viviente
Presentado en 1953 y apodado el «Co-Pilot», el modelo original Ref. 765 AVI era un reloj de alta resistencia, diseñado para que los pilotos lo usaran en las condiciones, a menudo inmisericordes, de la cabina de un monoplaza. Su tamaño, legibilidad y facilidad de uso hacían de él una herramienta de vuelo en que se podía confiar.
Llegada la década de 1960, el estilo simplificado del AVI y sus proporciones dimensionadas lo convirtieron en un reloj para llevarlo fuera del ámbito aeronáutico. En concreto, un 765 AVI de 1964, con bisel negro y esfera «oso panda» invertido, llegó a ser favorito de personalidades famosas y estrellas del deporte, como el esquiador francés Jean-Claude Killy, que lo hizo célebre al lucirlo cuando ganó el oro en las tres competiciones de esquí alpino de las Olimpiadas de Invierno de 1968. Hoy en día, este reloj es el protagonista de una reedición extremadamente limitada.
Cada uno de sus 164 ejemplares reproduce fielmente el diseño del modelo de la época. Incluyen el cristal de hesalite propio de la época, así como los mismos índices de bastón y manecillas luminosas en forma de lápiz que aparecían en el original. La reedición no deja de lado mejoras contemporáneas, tales como el duradero revestimiento de carbono amorfo cuasidiamante (ADLC) que da al bisel su acabado negro. No obstante, para conservar su espíritu retro, el reloj lleva instalado el Calibre B09, un movimiento actual de la manufactura Breitling que, como es lógico, funciona con cuerda manual. La cifra límite de la reedición hace referencia al reloj original presentado en 1964 con la inscripción «One of 164» grabada en el fondo de la caja.
En palabras de Georges Kern: «Todos los aspectos de esta reedición llevan el sello Breitling, porque en ella se hace patente cómo nuestros relojes-herramienta tienen sus raíces en la aviación, a la vez que es precisamente esa simplicidad lo que les confiere su atractivo para todo el mundo. Y eso explica también por qué el AVI, en todas sus formas, ha resistido la prueba del tiempo hasta convertirse en una de nuestras colecciones más emblemáticas».