Castilla-La Mancha, junto con Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla forman el grupo de cinco autonomías con una estructura productiva débil, ya que tienen un sector público muy fuerte frente a una iniciativa privada limitada. Esto supone que tienen una industria con menos contenido tecnológico que el resto y menor capacidad exportadora.
Aunque parezca una contradicción, este factor le ha beneficiado en la crisis del coronavirus, porque el sector público ha hecho de colchón frente a los estragos de la crisis en las empresas privadas. Además, Castilla-La Mancha, al contrario que Andalucía no está tan expuesta al turismo internacional. Con todo, su PIB ha caído en un 15,1% en el primer semestre, frente a un crecimiento del 2,4% en el mismo periodo del año pasado.
Entre sus ricos se mantiene José Moreno Carretero, accionista de Sacyr, aunque en los últimos años ha reducido su participación. Moreno Carretero ha apostado por el capital riesgo a través de la sociedad Beta Equity. Por otra parte, el futbolista Andrés Iniesta se incorpora este año a la lista.