Aragón sufre los efectos de la COVID-19 por el impacto que el confinamiento y la caída de la economía han tenido en el sector del automóvil. El polígono de Figueruelas se convirtió en uno de los puntos clave de la automoción española, al instalarse allí Opel, y tras la compra de esta marca por el grupo francés PSA se mantuvo como una de las plantas más productivas. Junto a ellos, una multitud de proveedores de automoción. Este año, la crisis se ha traducido en una importante disminución de la constitución de nuevas sociedades y un aumento del número de sociedades disueltas.
Pero el mapa de la riqueza en Aragón abarca sectores tan diversos como la minería, hortofruticultura u hogar. Entre los ricos, la familia Luengo, dueños de Minera Catalano Aragonesa (Samca), con planta en Teruel y diversificación agroalimentaria con Frutaria y otras actividades; la familia Solans (Pikolín) y Miguel Carreras, del grupo del mismo nombre.