Después de que el segundo hombre más rico del mundo, Elon Musk, decidiera comprar Twitter el año pasado por 44.000 millones de dólares, ha llevado a cabo recortes de personal, y ha hecho una serie de cambios en la plataforma que no han agradado a muchos.
En todo este tiempo, Musk también ha estado al frente de Tesla, algo que conlleva su buena dosis de desafíos, y también ha estado al pendiente de SpaceX, el fabricante de naves espaciales y empresa de satélites que fundó en 2002.
Todos estos acontecimientos, sobre todo el comprar Twitter, han mermado un poco su salud mental, según detalla Elon Musk en una reciente entrevista a la BBC. «El nivel de dolor ha sido extremadamente alto, esto no ha sido una especie de fiesta» y admitió que solo llevó a cabo la adquisición porque un juez estaba a punto de obligarlo a realizar la compra.
Y hablando sobre su tiempo al mando de la red social dijo «no ha sido aburrido. Ha sido una montaña rusa».
Ante la carga de trabajo, Musk también aseguro que a veces no tiene tiempo de regresar a casa y duerme en la oficina, y agregó que tiene un lugar en un sofá en una biblioteca «al que nadie va».
El magnate también se refirió a sus tuits controvertidos diciendo «¿Me he disparado en el pie con tuits varias veces? Sí. Creo que no debería twittear después de las 3 am».