Lista Forbes | Estas son las familias más ricas de España

Las cien familias españolas más afortunadas suman una riqueza de 193.250 millones de euros, cifra que equivale al 16% del producto interior bruto (PIB), cifrado en 1.206.842 millones en 2021. Con ser mucho, han retrocedido en riqueza tanto en términos absolutos como en relación al PIB. Su fortuna ha caído en 5.005 milllones en relación al ranking de las 100 familias más ricas de Forbes de 2021, lo que supone un 2,5% menos. Pero en las listas de Forbes de 2022 y 2021 no coinciden todas las familias, porque han entrado y salido algunas. Por ello, si el cálculo se hace en términos homogéneos, comparando sólo los datos de las 100 familias de este año con el año pasado, la caída es menor: 1%.

Por otra parte, las familias más ricas han perdido un 1,7% de peso en el PIB español. El año pasado, la riqueza de las cien primeras familias se calculó en 198.255 millones, el 17,7% del PIB de 2020 (1.117.989 millones), 1,7 puntos más que este año. Y es que, al tiempo que las familias han perdido riqueza, el PIB ha aumentado en un 5,5%.

En conjunto son menos ricas, pero la riqueza se ha concentrado en los tramos altos. Las 51 familias con entre mil y 10.000 millones son ahora más ricas y suman 110.100 millones, el 13,7% del total. Este grupo está encabezado por la familia Del Pino, que lleva las riendas de Ferrovial, seguidos de las dos ramas de Entrecanales, los Domecq y los Franco, que lideran Acciona y suman 6.300 millones. Por contra, Amancio Ortega, el único con más de 10.000 millones, ha perdido un 19% de valor arrastrado por la caída de Inditex, que ha perdido un 23% de capitalización en Bolsa. También pierden los ricos con menos de 400 millones, que han desaparecido de la lista.

Como ejemplo de esta concentración, basta un botón: El puesto 100 del ranking de Forbes de este año lo ocupa la familia Andress con 425 millones, mientras que la familia García Carrión sólo necesitó 375 millones el año pasado para ser los centésimos. Además de ellos, en 2021 había otras cuatro familias con menos de 400 millones: Los Hidalgo, Juncadella, Llorens Torra y Galíndez Zubiría, con 400 millones cada uno; y los hermanos Álvarez Mezquiriz con 375. De este grupo, sólo han escalado posiciones la familia Galíndez Zubiría (suben hasta 500 millones) y los Hidalgo (450 millones).

Los siderales

La radiografía muestra una realidad inapelable: hay una familia de ricos ‘siderales’… y luego está el resto. Aunque Amancio Ortega ha perdido valor este año, sigue siendo el millonario español con más recursos. Su fortuna se calcula este año en 53.500 millones, casi el 4,5% del PIB. Por hacerse una idea: Su riqueza supera a la suma de las 13 siguientes familias más ricas: Del Pino Calvo-Sotelo, Entrecanales, Sandra Ortega Mera, el matrimonio Juan Roig y Hortensia Herrero (Mercadona), la familia Daurella (Coca-Cola Europacific Partners, Juan Carlos Escotet (Aban- ca, Banesco…), Daniel Maté (Glenco- re), Fluxá (Iberostar), Grifols, March, Puig, Abelló y Alicia Koplowitz.

La fortuna de Amancio Ortega tiene dos pilares: El 59,3% del capital de Inditex y el grupo Pontegadea. Ortega controla el 100% de Pontegadea y Partler y cobra los dividendos de Inditex a través de estas sociedades. Estos dividendos están financiando sus inversiones en inmobiliario y empresas cotizadas, como Enagás o Red Eléctrica, lo que le ha permitido convertirse en uno de los grandes dueños del ‘ladrillo’ tanto en España como en Reino Unido y Estados Unidos. Sus inmuebles están valorados en 8.829 millones, una cifra que por sí sola se acerca mucho al valor de la familia Del Pino, 9.100 millones, la segunda familia más rica del país.

Y eso que los Del Pino han aumentado su fortuna en un 3,4% hasta los 9.100 millones. ¿De dónde sacan tanta fortaleza? El apellido Del Pino controla el 32,4% de participación en la empresa que fundó su padre, Rafael del Pino y Moreno. Además, el hecho de controlar una de las operadoras de infraestructuras más importantes del planeta en autopistas y aeropuertos aporta una estabilidad en su inversión nada desdeñable ante el panorama que se avecina. Sin embargo, aunque en conjunto suman mucho, sus estrategias personales de inversión son diferentes.

Dos de los hermanos están al frente de Ferrovial y son accionistas: Rafael del Pino (accionista con el 20,1%), presidente del grupo, y María del Pino (8,1%), consejera y presidenta de la Fundación Rafael del Pino. Joaquín del Pino es accionista con el 2,54% a través de su patrimonial Soziancor y además controla el holding Casa Grande de América junto con su hermana María, pero cesó como consejero en mayo de 2021. Leopoldo del Pino es también accionista, con el 4,15%, pero no está en el consejo. Por su parte, Fernando del Pino se desligó de la familia en 2006 y vendió su 3,1% de Ferrovial. Este paquete pasó a Rafael del Pino, que lo compró con un derivado a futuro acordado con Mediobanca y Morgan Stanley.

Fruto de estas estrategias, la riqueza de cada uno de los hermanos varía mucho. Rafael del Pino es el tercer español más rico, con 3.800 millones, y María del Pino es la décima (2.300 millones). Detrás van Leopoldo (1.700 millones), Joaquín (950 millones) y Fernando del Pino, con una cifra más difícil de evaluar que se calcula en unos 300 millones.

Otra familia tradicionalmente constructora es Entrecanales, que controla Acciona a través de dos ramas: Los Entrecanales Domecq y los Entrecanales Franco. Su presidente, José Manuel Entrecanales Domecq (700 millones) ha demostrado muy buen ojo para la diversificación. En 1998, Acciona compró un paquete significativo de Airtel junto con BT, Airtouch, Alba (familia March) y To- rreal (Abelló). En 2000, tras varios cambios accionariales, José Manuel Entrecanales sustituyó a Abelló en la presidencia de Airtel. En ese momento, Vodafone tenía ya el 73%, Acciona el 5,5%, Abelló, el 2,8% y los March habían vendido. Cuatro años después, Acciona salió totalmente del accionariado con unas plusvalías estimadas en 2.325 millones. No es la única gran operación. Acciona sacó su filial Acciona Energía a Bolsa en junio de 2021 con una valoración de entre 8.800 y 9.800 millones y actualmente cotiza por encima de los 12.000 millones. Acciona Energía es una de las principales operadoras mundiales de energías renovables con 30 años en el mercado, instalaciones en 17 países y una capacidad instalada –en propiedad– de 11,2 gigavatios.

Las facturas de la guerra

Los empresarios y consumidores sufren las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania por el aumento de la inflación subyacente, el precio de la energía y los combustibles, aumento de los tipos de interés y precio del dinero, y también por la propia inestabilidad de los mercados. Pero el grupo de los más ricos con intereses en Rusia, tiene que pagar además la factura por el cierre de sus fábricas o la caída de producción. En marzo, apenas diez días después de la invasión por Rusia, el Gobierno constituyó un grupo de diálogo con los empresarios con intereses en Rusia, que encabezaron Pablo Isla –en la fe- cha, todavía presidente de Inditex– y José Manuel Entrecanales. Entre los invitados también estaban Juan Lladó (presidente de Técnicas Reunidas y cabeza visible de la sexagésimo cuarta familia más rica con 700 millones), familia Puig (2.650 millones), Ribera Mera (Gestamp y Cie, 2.100 millones) y Antolín (familia Antolín, con riqueza de 700 millones). Entre las empresas convocadas también estaban Talgo, en la que Abelló es accionista minoritario.

El impacto de la guerra ha sido brutal. Inditex tenía en Rusia su segundo mercado con 521 locales (7,7% del total) y paralizó sus operaciones, al igual que lo hizo Mango, propiedad de Isak Andic, el doceavo español más rico 1.900 millones. Los Roca, fabricantes de sanitarios, habían comprado la rusa Keramika en 2007, pero en marzo de 2021 paralizaron temporalmente la producción de sus siete fábricas y en junio las traspasaron a los directores locales. Los hermanos Ribera Mera también paralizaron sus fábricas de Gestamp, y pusieron en alerta a las de Cie. Y hay más afectados indirectos, el fabricante de explosivos Maxamcorp –la antigua Unión Española de Explosivos– se ha visto en el ojo del huracán por tener fábricas en Rusia. Maxam está controlada por Rhône Capital con el 71,17%, pero todavía quedan accionistas minoritarios con el 28,83%. Entre ellos, Del Pino y la familia Llorens Torra (200 millones).

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