Bill Gates está poniendo una línea de tiempo en la Fundación Bill & Melinda Gates, que copreside con su ex esposa, la también multimillonaria Melinda French Gates. En el Summit de Filantropía FORBES 400 de 2022, el fundador de Microsoft y filántropo anunció que la fundación planea concluir en 25 años.
«El objetivo de la fundación es funcionar durante otros 25 años», dijo Gates en una conversación con el director de contenido de FORBES, Randall Lane. ¿Cuál es el objetivo para el próximo cuarto de siglo? «Estudiar las enfermedades infecciosas, o todas las enfermedades que hacen que el mundo sea desigual, para ponerles fin (en gran medida), ya sea mediante la erradicación o reduciéndolas a niveles muy bajos».
El anuncio se produjo solo dos meses después de que Gates hiciera una donación récord de 20 mil millones de dólares a la fundación, una de las donaciones más grandes en la historia de la filantropía, que FORBES cubrió en una entrevista exclusiva en julio. También se comprometió a dar otros 20 mil millones «en algún momento dentro de unos años» y continuar dando hasta que lo dejen fuera de la lista de multimillonarios.
Dentro de 25 años, Gates tendrá 91, mientras que Melinda, si todavía está involucrada en la fundación para entonces, tendrá 83. Eso significa que dependerá de la próxima generación de multimillonarios filantrópicos continuar con el trabajo de la fundación.
«Ese es probablemente el período de tiempo en el que Melinda y yo estaremos presentes para ayudar a asegurarnos de que todo se mantenga en buen camino», explica Gates. «Creemos que gastar todo el dinero en ese período de tiempo tiene sentido; nos comprometimos a elevar el nivel de gasto».
Gates, quien predijo una pandemia en 2015 y se hizo famoso en todo el mundo por sus puntos de vista sobre la covid-19, dijo que todavía no tiene una solución para la desinformación y las teorías de conspiración. Incluso ha tenido personas que se le acercan en la calle para gritarle, acusándolo de rastrear gente con microchips.
«La polarización y la falta de confianza son un problema», aseguró. «Uno de los libros más vendidos el año pasado fue uno de Robert Kennedy, que dice que me gusta ganar dinero y matar a millones de personas con vacunas. Es una locura lo bien se vende».
Las teorías de conspiración relacionadas con la covid-19 parecen estar desapareciendo con el retroceso de la pandemia: «Tengo un grupo de personas que rastrea en la web las cosas que tienen que ver conmigo. Durante la pandemia, el 95% de las publicaciones eran sobre las teorías de la conspiración. Ahora ya se está calmando».
Pero Gates todavía está preocupado por la polarización interna en Estados Unidos para lo que ve pocas esperanzas a corto plazo. «Admito que la polarización política puede acabar con todo, vamos a tener unas elecciones difíciles y una guerra civil», dijo. «No tengo experiencia en esos temas, no voy a desviar mi dinero en eso porque no sabría cómo gastarlo».
Aún así, está abierto a las ideas: «La gente busca soluciones simples, pero la verdad (como concepto) es un poco aburrida a veces. Cualquiera que tenga buenas innovaciones para reducir la polarización, pero que pueda hacer que la verdad sea tan interesante como las locuras… valdría la pena invertir en eso».
Gates espera que la fundación se mantenga enfocada directamente en la atención médica y la erradicación de enfermedades, incluso si se le pide que se traslade a otras áreas de la filantropía. «Tenemos un gran equipo de personas y realmente no estamos agregando nuevas causas», explica. «La gente pensó: ‘Oh, bueno, ahora deberías hacer todas estas otras cosas’. No, simplemente vamos a hacer lo que hacemos con más profundidad, atender la malaria, VIH, sarampión, erradicación de la poliomielitis».
La poliomielitis ha experimentado un resurgimiento en varios países este año a través de la detección en aguas residuales, con un caso en el norte del estado de Nueva York que llevó a la gobernadora Kathy Hochul a declarar el estado de emergencia a principios de este mes. A pesar de estos contratiempos, Gates espera que la enfermedad pueda eliminarse en los próximos tres o cuatro años.
También habló sobre el trabajo de la fundación en una terapia genética para curar la enfermedad de células falciformes, que afecta a aproximadamente 100.000 estadounidenses, a través de una sola inyección que cuesta 2.000 dólares. Con la misma tecnología, la fundación está planeando una cura similar para el VIH, que Gates espera que tarde hasta una década en desarrollarse. En total, la fundación ha comprometido alrededor de 600 millones para cubrir todos esos esfuerzos.
Una pregunta que persiste sobre el futuro de la fundación es la relación entre Gates y su ex esposa, Melinda, quien copreside la fundación. Por el momento, Gates cree que no hay razón para preocuparse: «Fuimos totalmente transparentes con el mundo al anunciar que existe una pequeña posibilidad de que no podamos trabajar juntos, pero creo que eso no va a suceder».
Existe un plan de contingencia en caso de que las cosas vayan mal. «Ya hemos hablado sobre lo que sucedería si ese fuera el caso. A lo largo de los últimos años nunca hubo desacuerdos ni tensiones sobre la fundación«, aseguró el multimillonario. «Creamos un nuevo grupo de fideicomisarios, la dirección de la fundación ha pasado por una transición y parece que todo va muy, muy fluido».
A pesar del fracaso de Estados Unidos al enfrentar la covid-19 y el lento progreso para enfrentar la crisis climática global, además de la probabilidad de que surja otra pandemia en las próximas dos décadas, Gates todavía tiene una perspectiva optimista del mundo.
«Ser pesimista muestra una falta de perspectiva», dijo, recitando una lista de avances que van desde el trabajo para reducir la desnutrición y la obesidad hasta las vacunas contra el VIH y el impulso del ‘cemento verde’ para reducir las emisiones industriales de carbono.
Para Gates, una mayor atención centrada en las crisis que enfrenta el mundo significa que más personas se preocupan por esas crisis y están tratando de resolverlas. Concluyó su charla haciéndole una simple pregunta a la audiencia: «¿Preferirías estar vivo de aquí a los próximos 20 años o haber vivido hace 100 años?».