El fundador de Patagonia, Yvon Chouinard, y su familia, que amasaron una fortuna de 10 cifras con su empresa, renunciaron a la compañía que fundaron hace 40 años, la transfirieron a fideicomisos y organizaciones sin fines de lucro y se comprometieron a redirigir las futuras ganancias de Patagonia para luchar contra el cambio climático.
Hechos clave
- Todas las acciones sin derecho a voto de la empresa, o el 98 % del total de las acciones, ahora son propiedad de una nueva organización llamada Holdfast Collective, una 501(c)(4), (un tipo de organización sin fines de lucro que puede hacer donaciones políticas) que, según Patagonia, utilizará cada dólar que no se reinvierta en la compañía para hacer acciones a favor de la naturaleza y biodiversidad y así combatir la crisis ambiental. (Patagonia ya donó 50 millones de dólares).
- Por otra parte, las acciones con derecho a voto de la compañía serán propiedad de Patagonia Purpose Trust, otra nueva entidad que, según destacan, «consagrará el propósito y los valores de Patagonia» y «demostrará, como una empresa con fines de lucro, que el capitalismo puede ayudar al planeta».
- Dependiendo del desempeño de Patagonia de aquí en adelante, la compañía proyecta que podría pagarle a Holdfast Collective un dividendo anual de alrededor de 100 millones; la organización no ha especificado cómo planea usar el dinero.
- En primera instancia, Chouinard escribió en un comunicado que planeaba vender la empresa y donar las ganancias o incluso cotizar en bolsa, pero después cambió de opinión, y decidió transferir su propiedad para mantener a los trabajadores y mantener los valores de Patagonia.
- Ryan Gellert permanecerá como director ejecutivo y la familia Chouinard seguirá formando parte del directorio de Patagonia, de acuerdo a la compañía.
“Esperemos que esto ayude a crear una nueva forma de capitalismo que no se base en crear unos pocos ricos y un montón de pobres”, dijo Chouinard al New York Times. “Vamos a donar la cantidad máxima de dinero a las personas que están trabajando activamente para salvar este planeta”.
Valoración FORBES
FORBES estima que Chouinard poseía una fortuna de 1,2 mil millones antes de que renunciara al control de la empresa. Ya no es multimillonario.
La decisión de la familia Chouinard de renunciar a la compañía comenzó, en parte, cuando FORBES incluyó a Chouinard en su lista de multimillonarios, según informa The New York Times. Su inclusión en la lista «le molestó mucho» porque, según él, no tenía mil millones de dólares en el banco y no «conducía Lexuses». FORBES incluyó por primera vez a Chouinard en sus listas en 2017 basándose en el valor de Patagonia, no el efectivo de su cuenta bancaria.
Antececentes clave
Chouinard, quien fundó Patagonia en 1973, es un ambientalista desde hace mucho tiempo, y durante años su empresa ha donado el 1% de las ventas a activistas de diferentes partes del mundo. La compañía fue una de las pocas que continuaron pagando a sus empleados en medio del cierre de tiendas por la covid-19.
En 2018 Patagonia donó 10 millones de dólares adicionales a organizaciones que luchan contra el cambio climático, una suma que, según Chouinard, ahorraron después de que el expresidente Donald Trump redujera la tasa del impuesto corporativo, algo que la empresa calificó como “irresponsable”.
El año pasado, Patagonia anunció que la empresa dejaría de vender sus populares chalecos con los logotipos corporativos porque su inclusión en el diseño “reduce la vida útil de la prenda”.
En 2011, Patagonia publicó un anuncio del Black Friday en The New York Times en donde pedía a los clientes que no compraran sus productos y, en cambio, reutilizaran o repararan los artículos que ya tienen.