Marcella Wartenbergh, CEO de Pepe Jeans, ha charlado con Andrés Rodríguez, presidente y editor de Forbes España, sobre la situación del sector inmobiliario en un nuevo #ForbesLive.
La directiva ha explicado que preparan con mucho tiempo de antelación las colecciones y que la producción de la temporada otoño/invierno les pilló “en plena pandemia“.
En este sentido, ha asegurado que pudieron reaccionar a tiempo, aunque tuvieron que hacer todas las adaptaciones digitalmente. No obstante, considera que la colección “es muy fuerte” y cree que ha sido “por la unión del equipo”.
Asimismo, se han adaptado a las exigencias de la población. “Siempre tenemos que ir con las necesidades del consumidor y sí tenemos que hacer mascarillas. Es el nuevo accesorio, pero perdemos la sonrisa con ellas”.
Compras online vs experiencia física
El comercio a través de internet ha crecido mucho en los últimos años, especialmente durante los últimos meses de confinamiento.
En este sentido, la directiva opina que van a seguir con una tendencia en crecimiento, aunque cree que las personas van a querer tener las experiencias físicas en las tiendas. Por ello, van a potenciar “que puedas comprar en la web y lo recojas en la tienda para tener la experiencia física“.
Contacto con la gente
En relación a los últimos meses, Wartenbergh ha explicado que no ha podido viajar, como gran parte de los ejecutivos, y que su comunicación con el resto de países en los que la firma española tiene presencia “ha crecido muchísimo”, ya que los directivos eran sus ojos allí.
En su opinión, “el cliente tiene que digerir. Tenemos que ser empáticos. Creo que es importante que todos estemos unidos en esto. La reactivación de la economía depende de todos“.
Para la ejecutiva, el contacto con la gente es importante y lo hecha de menos. “Fomento el teletrabajo, pero unido a la cercanía con las oficinas”.
Gestión latina
La CEO de Pepe Jeans ha explicado que Carlos Ortega, fundador de la firma española, empezó creyendo mucho en el producto. “Carlos siempre ha dicho que con buena calidad se llega al consumidor. Una cosa es la marca, pero sin un buen producto no va a existir lealtad“.
Por otro lado, Wartenbergh cree que la gestión de una empresa es diferente entre americanos, nórdicos y latinos. “El americano es mucho más financiero. Se deja llevar mucho por los números. El nórdico va directo al grano. No gastan 10 minutos en preguntarte como te fue el fin de semana. Cree que el tiempo del trabajo tiene que ser eficiente y luego ya llegan las relaciones. Los latinos tenemos una parte muy humana que nos impulsa a crear relaciones para hacer negocios“.