La renta fija ha recuperado terreno en las carteras de los inversores. Sin embargo, tratándose de un activo tan amplio, existen distintas formas de invertir en él. ¿En dónde se están refugiando los institucionales teniendo en cuenta este entorno? Vontobel ha llevado a cabo una encuesta mundial entre inversores institucionales de Europa, Norteamérica y Asia-Pacífico para comprender su forma de pensar y sus prioridades con respecto a sus asignaciones de renta fija actuales y futuras.
La encuesta evalúa las opiniones de más de 200 inversores institucionales de Europa, Norteamérica y Asia-Pacífico para comprender su forma de pensar y sus prioridades con respecto a sus asignaciones de renta fija actuales y futuras. En general, los inversores consideran que el aumento de los rendimientos (57%) es la prioridad principal para las carteras de renta fija. También identifica la inflación y la política monetaria como las cuestiones clave que dominan las consideraciones macroeconómicas de los inversores.
Sin embargo, las prioridades difieren ligeramente entre regiones: los inversores de Asia-Pacífico consideran que aumentar los rendimientos y garantizar la liquidez son preocupaciones igualmente importantes (ambas en un 55%). En cambio, garantizar la liquidez es una prioridad ligeramente inferior (49%) para los inversores norteamericanos y europeos.
La alineación con los objetivos de inversión ASG también se destaca como una consideración importante (41%) en todas las regiones. En particular, los inversores norteamericanos los consideran relativamente prioritarios (51%), lo que podría indicar una mayor concienciación y aceptación de la importancia de los aspectos ASG.
Los inversores pretenden asignar a los tres sectores clave
Otra de las prioridades de la mayoría de los inversores es centrarse en renta fija de mercados emergentes mediante una asignación diversificada de bonos (61%). “La mayoría está expuesta a empresas de mercados emergentes (52%), y ambas asignaciones son ligeramente inferiores a las del año pasado”, se observa en el estudio.
Por otro lado, algo menos de la mitad (44%) de los encuestados están expuestos a la deuda soberana de los mercados emergentes en divisa fuerte, con asignaciones ligeramente superiores (del 39%) a las del año pasado.
“La continua rentabilidad negativa también ha hecho que los inversores reduzcan su exposición a la deuda soberana de los mercados emergentes en moneda local, con solo el 23% de los encuestados asignando actualmente a esta área del mercado, frente al 47% en 2022”, ahonda el informe de la gestora.
«Los inversores necesitan posicionarse ahora o corren el riesgo de perder un punto de entrada atractivo, especialmente en moneda local, que ha sido un segmento infravalorado y de bajo rendimiento durante los últimos años y ahora parece mucho más prometedor», dijo Simon Lue-Fong, Jefe de la Boutique de Renta Fija de Vontobel.
«Gestionar las asignaciones en todos los segmentos de renta fija de mercados emergentes puede ser difícil, y esto está impulsando el atractivo de los enfoques mixtos, que pueden ofrecer ventajas en términos de posicionamiento y facilidad de acceso a oportunidades valiosas», añade al respecto.
Las participaciones en fondos mixtos están comenzando a crecer, con alrededor del 16% de las instituciones que acceden a los mercados emergentes de esta forma, frente a casi ninguna del año pasado, quizás a medida que los inversores se vuelven más conscientes de las ventajas de este enfoque.
Esta creciente popularidad también se refleja en los resultados de la encuesta de Vontobel, según la cual más del 70% de los inversores tiene previsto aumentar su asignación a este tipo de fondos en los próximos 24 meses. Esto refleja las ventajas potenciales que ofrecen los fondos mixtos en términos de mayor diversificación y potencial de gestión del riesgo, mejores rendimientos y generación de rentas, y un posicionamiento más flexible en la curva de rendimientos.
Infravaloración de la moneda soberana
Actualmente en manos de tan sólo el 23% de los encuestados (frente al 47% del año pasado), la deuda local soberana de los mercados emergentes parece ser la menos favorecida de las principales categorías de deuda de los mercados emergentes.
Eso sí, una fuerte proporción de inversores institucionales (38%) tiene previsto aumentar su exposición, y los que están considerando la posibilidad de hacerlo citan el potencial de revalorización de los activos (71%) como uno de los principales factores que influyen en su decisión.
«Los inversores tienden a ceñirse al segmento de deuda de mercados emergentes que conocen y poseen. Como muestra nuestro análisis, sólo muy pocos inversores asignan fondos a todo el conjunto de oportunidades de la renta fija de los mercados emergentes, y muchos se ciñen a uno o, como máximo, dos segmentos del universo. Creemos que merece la pena ampliar estos horizontes y, con la potente dirección que vemos para la divisa local, merece la pena que más inversores la consideren de forma activa», concluye Simon Lue-Fong.