«No trato que me perdones, bastante tengo con que algún día pueda perdonarme a mí mismo por el daño causado a mis familiares y a mi propia persona», relata Julio, de 53 años.
«No trato que me perdones, bastante tengo con que algún día pueda perdonarme a mí mismo por el daño causado a mis familiares y a mi propia persona», relata Julio, de 53 años.